CARTA DEL ARZOBISPO METROPOLITANO CON OCASIÓN DEL X CONGRESO NACIONAL EUCARÍSTICO Y MARIANO DE PIURA
Muy queridos hermanos y hermanas en Cristo Eucaristía:
“Jesús es el Pan vivo que da la vida al mundo” (ver Jn 6, 51). Con este hermoso lema tomado del Evangelio según San Juan, venimos preparándonos en la oración ferviente y con el trabajo lleno de ilusión, para la gran celebración del X Congreso Nacional Eucarístico y Mariano que se realizará en la Ciudad de San Miguel de Piura del 13 al 16 de agosto próximo.
Con este Congreso queremos proclamar que el Señor Jesús no vino a este mundo para darnos algo, sino para darse Él a sí mismo, como alimento de vida eterna para quienes tienen fe en Él; y que esta comunión nuestra con el Señor nos compromete a nosotros, sus discípulos, a imitarlo, haciendo de nuestra vida, por medio de nuestras actitudes de amor fraterno, un pan partido para los demás, como el Maestro partió el pan que es realmente su carne.[1]
Después de 55 años volvemos a ser sede de un evento eclesial de tanta importancia que nos pondrá en el centro de todas las miradas y atenciones, tanto nacionales como internacionales. Quiero asimismo informarles con inmensa alegría, que recientemente el Papa Francisco, ha tenido la bondad de designar al Eminentísimo Señor Cardenal, Raúl Eduardo Vela Chiriboga, Arzobispo Emérito de Quito – Ecuador, como su Enviado Especial. Su presencia hará cercano al Santo Padre entre nosotros.
Desde ya los invito a acogerlo como “aquel que viene en nombre del Señor” (ver Sal 118, 26), y junto con él a los Señores Cardenales, Arzobispos, Obispos y fieles cristianos que desde el Vaticano, América Latina y el Perú, nos visitarán durante nuestro Congreso Eucarístico. Los animo también a acoger con amor fraternal a los peregrinos que desde las distintas partes del Perú se pondrán en camino a Piura para que juntos adoremos devotamente a Dios, escondido en la Hostia Santa, que no es otro sino el mismo Señor Jesús, que nació de Santa María la Virgen, padeció y fue inmolado en la Cruz y de cuyo costado traspasado manó agua y sangre.
El X Congreso Eucarístico Nacional, será una gran ocasión para que nuestra Patria pueda redescubrir a Piura, como tierra cálida de fe, de generosa amistad, de ricas tradiciones y costumbres y de profunda cultura y erudición. Tierra que es la puerta de la fe para nuestra Patria, porque a Piura y Tumbes llegaron los primeros misioneros que bajo la protección del Arcángel San Miguel, partieron a todo el Perú a anunciar la buena nueva de Jesucristo y de su Iglesia.
Es oportuno recordar que la realización de este Congreso Eucarístico coincide con el 75° Aniversario de la creación de la Arquidiócesis de Piura y Tumbes, y contará con la presencia de las sagradas imágenes del Señor Cautivo de Ayabaca, del Señor de la Buena Muerte de Chocán, de Nuestra Señora de las Mercedes de Paita y de la Cruz de la Conquista, la primera en ser plantada en nuestras tierras peruanas el año 1532.
Con este acontecimiento eclesial queremos rendir adoración al misterio de amor que es la Eucaristía, memorial de la Cruz, sacramento de la presencia real del Señor, alimento de vida eterna y de unidad, y prenda de la gloria futura. Asimismo será una buena ocasión para que todos nos preguntemos “al adorar a Cristo presente realmente en la Eucaristía: ¿Me dejo transformar por Él? ¿Dejo que el Señor, que se da a mí, me guíe para salir cada vez más de mi pequeño recinto, para salir y no tener miedo de dar, de compartir, de amarle a Él y a los demás?”.[2]
Participemos entusiasta y multitudinariamente en el X Congreso Nacional Eucarístico y Mariano. Les pido que en estas semana previas, recen con fervor en sus hogares y comunidades por su realización y sus frutos de santidad y evangelización, de manera especial háganlo con la oración preparada para el Congreso.
Los bendice y pide sus oraciones,
[1] S.S. Francisco, Homilía de Corpus Christi, 22-VI-2014.
[2] S.S. Francisco, Homilía en la Solemnidad de Corpus Christi, 30-V-2013.