“PENITENCIA, ORACIÓN Y ROSARIO”
Arzobispo celebra Fiesta Patronal de la Parroquia Nuestra Señora de Fátima
16 de mayo de 2023 (Oficina de Prensa).- Nuestro Arzobispo Metropolitano Monseñor José Antonio Eguren Anselmi S.C.V., llegó hasta la Parroquia “Nuestra Señora de Fátima”, en el Distrito 26 de Octubre (Piura), donde celebró la Santa Misa en la fiesta de la Bienaventurada Virgen María, Patrona de esta querida comunidad parroquial. La Eucaristía fue concelebrada por el R.P. Gilmer Peña Escalante, párroco del lugar, y el R.P. Ulises Pérez Días C.R.I.C. Estuvieron también presentes los miembros del Consejo Parroquial y de Asuntos Económicos, así como un gran número de fieles.
Durante su homilía, y refiriéndose al hermoso mensaje que la Virgen dejó a los tres pastorcitos nuestro Arzobispo dijo: “Queridos hermanos, el mensaje de Fátima es sencillo y está a la medida de la comprensión de todos, así nos los confirma el hecho que fue confiado a tres humildes pastorcitos de 10, 9 y 6 años de edad. No obstante, se necesita mucha humildad, sencillez y coraje para acogerlo y vivirlo. Podemos resumirlo en tres palabras claves: penitencia, oración y rosario”.
Monseñor Eguren también destacó que: “El llamado urgente de Nuestra Señora de Fátima a la penitencia, si bien es un llamado maternal, es a la vez es un llamado fuerte, claro y decidido. El mensaje de Fátima, es la llamada apremiante del amor maternal de María, que, en fidelidad a la misión encomendada por Cristo en la Cruz, quiere que todos nosotros, que somos también hijos de su gran fe, no nos condenemos, sino que nos salvemos”.
Nuestro Pastor, exhortó a los presentes a que: “Fieles al mensaje de Fátima, que nuestras vidas también se distingan por la oración devota y perseverante. Busquemos ser como el Señor Jesús, de quien podemos decir que la oración era la vida de su alma y toda su vida era oración. La oración realiza en nosotros nuestra transformación en otros Cristos. La oración es entrar en la Luz Divina, que es calor y vida”.
Monseñor José Antonio pidió además que: “Hagamos del Santo Rosario nuestra oración predilecta, oración que hoy en día es un tesoro a recuperar. Seamos promotores de esta oración, sobre todo en familia, oración a la vez tan fácil y tan valiosa; oración por medio de la cual recordamos al Señor Jesús con María, comprendemos al Señor Jesús desde el Corazón Inmaculado y Doloroso de María, nos asemejamos a Cristo bajo la guía de María, le rogamos a Jesús con María, y anunciamos a Jesucristo, Nuestro Señor, con María”.
Finalmente, nuestro Arzobispo dijo: “En este día tan importante, los animo a que siempre y en todo lugar honremos con profundo amor filial a Aquella que nos manifestó su inmenso amor y preocupación bajando del Cielo para enseñarnos que en esta vida tendremos ocasiones para sufrir y padecer pero que la gracia de Dios nos fortalecerá y asistirá siempre; que debemos evitar en todo momento el pecado para no ir al infierno; que es necesario convertirnos y consagrarnos a su Inmaculado Corazón para que haya paz en el mundo; que debemos rezar todos los días el Rosario en familia diciendo después de cada misterio «Oh Jesús, perdónanos nuestros pecados, líbranos del fuego del infierno y lleva al cielo a todas las almas, especialmente a las más necesitadas de tu misericordia»”.
Cabe destacar que, inmediatamente después de terminada la Eucaristía, se dio inicio a la Procesión con la Imagen de Nuestra Señora de Fátima, que recorrió las calles del asentamiento humano que lleva el mismo nombre de su Santa Patrona, en el cual se encuentra ubicada esta querida Parroquia.