MENSAJE DEL ARZOBISPO DE PIURA CON OCASIÓN DEL DIA DEL PADRE 2016
Al celebrarse el “Día del Padre”, hago llegar mi más sincero y afectuoso saludo a todos los papás de Piura y Tumbes, quienes tienen la hermosa vocación y misión de ser servidores de la vida y promotores del crecimiento de sus hijos. En la raíz de toda paternidad está el amor: el amor tierno y fiel a la esposa, y el amor diligente por los hijos que se expresa en el esfuerzo por orientarlos hacia su plenitud por medio de la educación cristiana.
Querido papá: sé que muchas veces tu jornada de trabajo es exigente y extenuante, pero al llegar a casa no dejes de abrazar a tu esposa y a tus hijos, dales un beso y dedícales un tiempo para escucharlos y para prodigarles tus consejos. Ama a tus hijos como Dios Padre los quiere y edúcalos en libertad.
Y a ti esposa, hijo o hija, te digo: no dejes de expresarle a tu esposo y a tu padre tu gratitud, cariño y solicitud por todo lo que él hace por ustedes. Comprendan que él es la cabeza del hogar y que la autoridad que ejerce es la cumbre de su paternidad y de su servicio a la unidad de su familia. Mi deseo en esta fecha es que la familia cristiana comprenda que en el equilibrio entre la autoridad, la obediencia y la libertad, está la base para una auténtica comunión familiar fundada en el respeto a la vocación de cada uno.
San Pablo expresa la realidad de la comunión que debe existir en toda familia cristiana con estas hermosas palabras: “Esposas, respetad la autoridad de vuestros maridos; tal es vuestro deber como cristianas. Maridos amad a vuestras esposas y nunca las tratéis con aspereza. De vosotros hijos, el Señor espera que obedezcáis puntualmente en todo a vuestros padres. Por vuestra parte padres, educad con tacto a vuestros hijos, para que no se desalienten” (Col 3, 18-21).
Querido papá: que San José sea tu modelo. Si bien, él no es el padre biológico de Jesús, del cual sólo Dios es Padre, sin embargo ejerció una paternidad plena y un total servicio al Plan de Dios. Como decíamos, ser padre es por encima de todo ser servidor de la vida y del crecimiento de sus hijos. San José ha dado prueba, en este sentido, de una gran dedicación. Ha sido el fiel custodio del Niño Dios, ha protegido y educado a Jesús, lo ha dado todo por Él y por su adorada esposa la Virgen María, hasta el extremo de conocer la persecución, el exilio y la pobreza. Su sola recompensa fue la de estar siempre con Jesús y con María. Tú también, con esa misma devoción y celo de San José, dedícate por entero a tu esposa e hijos y dalo todo por ellos.
En el “Día del Padre”, renuevo mi admiración por todos ustedes queridos papás y les pido que hagan de Jesús el centro de su vida familiar. De esta forma el amor que es Cristo, alimentará sus relaciones familiares, y el hogar que forman obtendrá siempre del Señor Jesús la esperanza y la fuerza para el camino de la vida diaria.
Que la Misa dominical sea el centro de la semana cristiana de tu familia. Que la catequesis de tus hijos sea para ti una responsabilidad gozoza, ya que tienes la misión de enseñarles a tus hijos las verdades de la fe y así descubrirles la belleza del camino cristiano. Igualmente que en tu hogar hayan espacios para meditar la Palabra de Dios y para rezar el santo rosario, ya que “la familia que reza unida permanece unida”. Y los que aún lo necesiten, santifiquen su unión con el sacramento del matrimonio y bauticen a sus hijos cuanto antes, en el primer mes de su nacimiento.
Que el “Día del Padre” nos recuerde que todos nacemos de un hombre y de una mujer, y que es en la relación con papá y con mamá donde se da la verdadera maduración humana. Afirmar y defender la heterosexualidad como requisito para el matrimonio del cual brota la familia, frente a la imposición de modelos alternativos de vida familiar como el mal llamado “matrimonio gay o igualitario”, no es discriminar, sino partir de una nota antropológica objetiva que es su propuesto. Es defender la verdad natural y sobrenatural del matrimonio. El matrimonio se funda en la unión complementaria del varón y de la mujer, cuyas naturalezas se enriquecen con el aporte de la diversidad, y encuentran en los hijos el fruto más maravilloso de su amor.
¡FELIZ DÍA DEL PADRE!
Con mi afectuosa bendición pastoral,
San Miguel de Piura, 19 de junio de 2016
Domingo XII del Tiempo Ordinario