MONS. GUILLERMO ELIAS CELEBRA EL 15° ANIVERSARIO DE LA ERECCIÓN CANÓNICA DEL MONASTERIO “SANTA TERESITA DEL NIÑO JESÚS” EN PIURA
11 de septiembre de 2024 (Oficina de Prensa). – En medio de un clima de profunda alegría, y agradecimiento a Dios, los miembros de la familia Carmelita en Piura, se dieron cita en el Monasterio “Santa Teresita del Niño Jesús” de nuestra ciudad, para acompañar a las Madres Carmelitas Descalzas, que celebran 15° años de su llegada a nuestra Arquidiócesis.
Mons. Guillermo Elías Millares celebró la Santa Misa de Fiesta en los ambientes del Monasterio. Concelebraron la Eucaristía, el R.P. Adalberto Ávila y el R.P. Augusto Humberto Almeida Aquino, Vicerrector de nuestro Seminario Arquidiocesano, donde además de las hermanas que forman parte de comunidad en Piura, también estuvieron presentes la Madre María de Jesús, del Monasterio “San José” de Cañete, las religiosas del Monasterio “San José y Santa Teresita” de Cajamarca, las religiosas del Monasterio “Santa Teresa” de Ayacucho y la Madre Elena de la Reina del Carmelo, Priora del Convento de las Madres Carmelitas Nazarenas de Lima, quienes llegaron expresamente para esta ocasión, así como familiares y amigos, las Damas y Caballeros de la Cofradía de la Virgen del Carmen, así como los cooperadores y bienhechores del Monasterio de Piura.
Durante su homilía, Mons. Guillermo destacó que fue una tarde del 08 de julio de 2009, cuando las Madres Carmelitas Descalzas, llegaron a nuestra ciudad para abrir una nueva comunidad en nuestra Arquidiócesis. Esa nueva fundación coincidió con el inicio de la Novena a su Santa Patrona, la Virgen del Carmen, y fue fruto de la invitación del entonces Arzobispo de Piura, Monseñor José Antonio Eguren Anselmi. Además, recalcó que un 05 de septiembre de 2017, en la Fiesta del Apóstol San Bartolomé, día en que se conmemora la fecha de fundación del primer Carmelo reformado por Santa Teresa de Jesús, fue erigido de manera definitiva el Monasterio “Santa Teresita del Niño Jesús” de las Madres Carmelitas Descalzas en nuestra ciudad.
En otro momento, nuestro Pastor destacó que la fundación de cada Monasterio tiene una historia de santidad, de sus vocaciones, de tantas cosas buenas que Dios realiza en el corazón de estas hermanas y a través de ellas en nuestras vidas. Ellas, con su oración y sus sacrificios atraen cantidades de gracias divinas sobre nosotros. Un Monasterio es un pulmón que refresca a la Iglesia, trayendo el aire puro del amor y la gracia de Dios, la fragancia de la santidad que se va desperdigando por todos lados, gracias a esta vida oculta y sencilla con el amado Jesús.
Finalmente, y dirigiéndose a las religiosas presentes, les recordó que, el gran rasgo de la vida de una Carmelita es labrar una intimidad con Dios, tener una vida de oración y encuentro con el Señor. Al Carmelo se viene a orar y a sacrificarse. Les dijo que su amor a Jesús tiene que ser un amor a Cristo Crucificado, como Santa Teresita lo decía: «con Cristo en la cruz una carmelita se inmola por la salvación de las almas, por la santidad de los sacerdotes».
Queridas hijas, -les dijo Mons. Guillermo- ustedes tienen a la Virgen del Carmen como su gran patrona. Tener a la Madre de Dios como la Reina de su Orden y su vida religiosa es algo maravilloso, porque es María el mejor modelo de una vida de inmolación total y de una intimidad profunda con Dios.
Cabe destacar que, la Congregación de las Carmelitas Descalzas fue fundada por Santa Teresa de Jesús el 24 de Agosto de 1562 en Ávila. (España). Esta vocación es un don del Espíritu que las invita a una misteriosa unión con Dios, viviendo en amistad con Cristo y en intimidad con la Virgen María. La oración e inmolación se funden vivamente con un amor grande a la Iglesia y por exigencia del carisma teresiano la oración, la consagración y todas sus energías están orientadas hacia la salvación de todos los hombres. “Daría gustosa mil vidas por salvar una”, decía la Madre Fundadora, Santa Teresa de Jesús.