“EL ESPÍRITU SANTO NOS DA LA FUERZA PARA SER SAL Y LUZ DEL MUNDO”

Mons. Guillermo Elías sostiene encuentro con jóvenes que se preparan para recibir la Confirmación en la Catedral de Piura

08 de septiembre de 2024 (Oficina de Prensa). – Continuando con su intensa agenda de acciones significativas, Mons. Guillermo Elías Millares, Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Piura, quiso reunirse con el grupo de jóvenes de la Parroquia “San Miguel Arcángel”, que vienen preparándose para recibir este año el Sacramento de la Confirmación en la Basílica Catedral de Piura.

El encuentro se realizó en la Casa de Retiros “San Juan Pablo II” de nuestra Ciudad, durante de Jornada de Retiro Espiritual que los jóvenes tienen como parte de su formación. Nuestro Pastor llegó para compartir con ellos la Santa Misa, dirigirles una meditación, reflexionar acerca del sacramento que van a recibir y almorzar juntos. También estuvieron presentes el R.P. José Sandoval, Párroco de la Catedral de Piura, y el R.P. Alexis Lazo, Vicario Parroquial, quienes estuvieron confesando y atendiendo espiritualmente a los jóvenes.

Mons. Guillermo, dirigiéndose a los jóvenes, les dijo: “Queridos jóvenes, hemos venido hablando durante la mañana acerca de lo que implica ser un joven católico en medio del mundo tan complicado en el que les ha tocado vivir. Les reitero, el único que puede verdaderamente hacernos sal que da sabor, preservarnos de todo mal, como la corrupción, y ayudarnos a ser luz que ilumina el mundo, es el Espíritu de Cristo. Muy pronto recibirán el sacramento de la confirmación, que se llama de este modo porque confirma el bautismo y robustece la gracia bautismal. En el momento cumbre de la crismación, serán ungidos con el Santo Crisma a través del cual se recibe al Espíritu Santo, para que como renovados cristianos se asemejen cada vez más a Cristo y se comporten siempre como verdaderos hijos de Dios. Renacer en la vida divina en el Bautismo es el primer paso, pero que además de ello, es necesario comportarse como hijos de Dios, y esto lo podemos hacer sólo con la fuerza del Espíritu Santo. Sin la fuerza del Espíritu Santo no podemos hacer nada. El Espíritu es quien nos da la fuerza para ir hacia adelante. Así como Cristo fue ungido por el Espíritu Santo, y toda su vida estuvo animada por el Espíritu, del mismo modo la vida de la Iglesia, y de cada uno de sus miembros, ha de estar guiada por el mismo Espíritu”.

En otro momento, les recordó que: “En la confirmación, Cristo nos colma con su Espíritu y nos consagra como testigos suyos, nos hace partícipes de su misma vida y misión. El testimonio cristiano consiste en hacer todo lo que el Espíritu de Cristo nos pide, dándonos su gracia para cumplirlo. Si en el Bautismo es el Espíritu Santo quien nos sumerge en Cristo, en la Confirmación, es Cristo quien nos colma con su Espíritu, consagrándonos sus testigos, partícipes del mismo principio de su vida y misión, según el designio del Padre celestial. Los invito a que pidamos a la Virgen María que nos ayude a ser dóciles al Espíritu Santo, para que sepamos dar a nuestro alrededor un testimonio vivo de santidad y amor, entregándonos en todo momento al bien de los demás. Queridos jóvenes, la gran misión que Jesús confió a sus discípulos, es ser la sal de la tierra y la luz del mundo».