¡LA NAVIDAD NOS LLENA DE ESPERANZA Y ALEGRÍA!
Arzobispo celebró la Navidad con niños con habilidades especiales de la Clínica San Juan de Dios
22 de diciembre de 2023 (Oficina de Prensa).- La mañana de hoy, nuestro Arzobispo Metropolitano, Monseñor José Antonio Eguren Anselmi, S.C.V., visitó la Clínica San Juan de Dios en nuestra Ciudad, que es atendida por los Padres y hermanos de la Orden de San Juan de Dios, así como por las Hermanas Mercedarias de la Caridad. Ahí sostuvo un emotivo encuentro con más de 60 familias de niños con habilidades especiales, pacientes que son atendidos diligentemente en este Centro de Rehabilitación de primer nivel, que es un referente en el norte de nuestro país.
A su llegada, nuestro Pastor fue recibido por el R.P. Luis Huarachi, O.H., quien estuvo acompañado por el Señor Juan Carlos Puruguay Valle, Gerente General de la Clínica, la Sra. Alejandra Ríos Sosa, Administradora, la Hna. Carmen Villavicencio Lenes, Superiora de la Comunidad de Hermanas Mercedarias, el Sr. Segundo Moisés Mena Saavedra, Coordinador de la Pastoral de la Salud del Centro de Reposo San Juan de Dios y la Sra. Lorena Ipanaqué Arismendi, Coordinadora de Pastoral de la Clínica. Con ellos recorrió las instalaciones del lugar, así como diferentes ambientes donde reciben terapias los pacientes. Ahí pudo intercambiar palabras con los padres de familia que acompañan a sus pequeños hijos, así como con las enfermeras, terapistas, médicos y personal voluntario que realiza su abnegada labor en la Clínica. También estuvieron presentes el R.P. Junior Chávez Rosa, Responsable de la Pastoral Juvenil de la Vicaría Episcopal de Piura, quien junto a un grupo de jóvenes voluntarios ha tenido a cargo la preparación de este inolvidable encuentro.
Posteriormente Monseñor José Antonio, sostuvo un encuentro con las familias y los niños, a quienes entregó juguetes y útiles de aseo personal (pañales especiales, pañitos húmedos y jabones de glicerina) que son tan necesarios para su adecuado cuidado. Los pequeños muy emocionados recibieron y agradecieron los obsequios con muestras desbordantes y contagiantes de alegría, demostrándonos de esta manera que toda vida humana en cualquier fase y condición es bella, y que la persona humana es digna de ser amada por sí misma, independientemente de cualquier otra consideración: inteligencia, belleza, salud, juventud, integridad, etc., porque la vida humana es manifestación de Dios en el mundo, signo de su presencia, resplandor de su gloria. La vida humana es siempre un bien desde la concepción hasta su fin natural.
Monseñor Eguren dirigió unas palabras a los pequeños, y a sus padres: “Queridos niños, ustedes nos han recordado que la Navidad es Jesús. Que la Navidad es la alegre noticia de que Dios nos ama tanto que, por nosotros baja del Cielo, y que nace de la Virgen María para ser nuestro Gran Amigo, un Amigo que nunca nos abandonará. A ustedes, padres de familia, les digo que quieran mucho a sus hijos y que sean para ellos lo que Santa María y San José fueron para el niño Jesús: Padre amorosos, siempre atentos a sus necesidades. Sus hijos son muy valiosos a los ojos de Dios y de todos nosotros, por eso denles lo que más necesitan: Amor. Y, como nos recuerda el Papa Francisco, no se dejen robar jamás la esperanza ni la alegría de vivir”.