“VIGILIA Y ORACIÓN POR LA VIDA”
Prensa y ComunicacionesArzobispo encabezará rezo del Santo Rosario en la Catedral de Piura
12 de marzo de 2024 (Oficina de Prensa).- Como parte de las actividades programadas en nuestra Arquidiócesis, en defensa de la Vida y la Familia, y para celebrar el Día del Niño por Nacer, la Diaconía para la Justicia y la Paz del Arzobispado de Piura, de la mano de diferentes asociaciones civiles, juveniles y religiosas, están organizando una nueva edición de la “Vigilia y Oración por la Vida” que se llevará a cabo el próximo lunes 25 de marzo, Lunes Santo, a las 7 de la noche en la Basílica Catedral de Piura, y que será presidida por nuestro Arzobispo Metropolitano, Monseñor José Antonio Eguren Anselmi S.C.V.
En un clima de gran fervor, entre cantos marianos y la meditación de los Misterios Gozosos del Santo Rosario, los fieles piuranos elevaremos nuestra oración a la Santísima Virgen María para confiarle la causa de la defensa de la vida de los niños por nacer, así como para pedirle que cuide de las madres gestantes y bendiga a las mujeres que desean ser madres.
El ingeniero Otón García Jave, secretario ejecutivo de la Diaconía para la Justicia y la Paz, nos comenta que, con esta actividad se busca sensibilizar a toda la comunidad sobre la importancia de defender la vida de todo ser humano. Esta vigilia será un espacio de encuentro familiar y un tiempo especial de conversión comunitario, donde se rezará el Santo Rosario que será ofrecido por la causa provida y por las víctimas del aborto.
Invitamos a todos los fieles católicos a reafirmar nuestro Sí a la Vida y nuestro No al aborto, y participar activamente de esta Vigilia y Oración por la Vida, porque como nos recuerda constantemente nuestro Arzobispo Metropolitano: “Amar la Vida es siempre ocuparse del otro, es desear su bien, porque cada vida humana es don de Dios-Amor, y es sagrada desde el primer instante de su existencia. Sólo Dios es Señor de la vida humana desde la concepción hasta su fin natural. Ninguna persona, en ninguna circunstancia, puede decidir sobre la vida de otro, más aún cuando ese otro es el ser más indefenso y vulnerable de todos: el Niño por nacer. El aborto es un crimen abominable. No dejemos de orar incesantemente por el fin del aborto, y no dejemos de alzar nuestra voz en defensa de la Vida. No hay que cesar de repetir: ¡No existe el derecho para matar, para asesinar, sólo existe el derecho a la vida!”.
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