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“DIÁCONOS, SEAN FELICES Y LIBRES PARA SERVIR COHERENTE, CONSISTENTE Y TRANSPARENTEMENTE”

En el día de su cumpleaños, Mons. Guillermo Elías, ordena cinco nuevos Diáconos para Piura y Tumbes

18 de noviembre de 2024 (Oficina de Prensa y Comunicaciones). – Con gran alegría en el Señor, el último sábado, fueron ordenados, en la Basílica Catedral de Piura, 5 nuevos Diáconos para nuestra Arquidiócesis, por imposición de manos de parte de nuestro Administrador Apostólico Mons. Guillermo Elías Millares. La celebración fue concelebrada por un numeroso grupo de sacerdotes de Piura y Tumbes, y varios sacerdotes venidos de diferentes partes del País. Estuvieron presentes, además, los familiares de los ordenandos, religiosas, seminaristas y una gran cantidad de fieles de Piura y Tumbes que abarrotaron nuestro templo catedralicio. 

Nuncio Apostólico de Su Santidad, el Papa Francisco, felicita a los ordenados

Cabe destacar que, Su Excelencia Reverendísima Monseñor, Paolo Rocco Gualtieri, Nuncio Apostólico de su Santidad, el Papa Francisco, en el Perú, dirigió una emotiva carta a los nuevos diáconos de nuestra Iglesia Particular, en la que expresa su saludo, felicitación y oraciones, en este día tan especial. En ella les dijo: “Les recomiendo que miren siempre a Jesús Cristo, Servidor de la Humanidad, especialmente a través del gran Sacrificio de la Cruz que lava el pecado del mundo. Es éste el servicio que el Padre a través de Jesús su Hijo y en el Espíritu Santo hace al mundo de manera totalmente gratuita. Inspírense durante vuestro diaconato en este Servicio Supremo. Aquí está la belleza del Cristianismo: la Trinidad a servicio de los hombres. Un Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, cercano a los hombres. En nuestro Dios Uno y Trino podemos contemplar tres actitudes: la cercanía, la compasión y la ternura. Si, como dice el Santo Padre, una consagrada o un consagrado, un sacerdote, un obispo, un diacono no son cercanos, no son compasivos y no son tiernos, no tienen la actitud de Jesús. No olviden nunca de ser cercanos, compasivos y tiernos. Son estas las actitudes del diaconato. ¡Guárdenlas siempre!”.

Durante la celebración eucarística, Monseñor Guillermo exhortó a los nuevos diáconos: José Alberto Adanaqué Silva, Gian Carlo Castillo Farías, Juan Alonso Chinchay Hernández, David Chiroque Vílchez, y Brayan Alejandro Quispe Dávila, a estar siempre disponibles en su servicio a la Iglesia y al Santo Pueblo Fiel de Dios.

Durante su homilía, les recordó que: “Fortalecidos con el espíritu, el diácono ayudará al obispo y al presbiterio en el anuncio de la palabra en el servicio al altar y en el ministerio de la caridad, mostrándose servidor de todos. Como ministros del altar proclamarán el Evangelio, prepararán el sacrifico y repartirán a los fieles el cuerpo y la sangre del Señor. Además, por encargo del Obispo, exhortarán tanto a los fieles cercanos, como a los alejados. Presidirán las oraciones, administrarán el bautismo, asistirán a los matrimonios, llevarán el viático a los moribundos y presidirán los ritos exequiales”.

En otro momento les dijo: “Consagrados por la imposición de manos, estarán abocados al servicio del altar, pero ese servicio del altar deberá estar en el contexto y el lugar concreto en donde el Diácono, logrando discernir los signos de los tiempos, sepa dónde, cómo y a qué hora evangelizar. En cuanto a la condición del Diácono, es servidor, y ha demostrar en todo tiempo ser servidor no buscando su propia Gloria sino la Gloria del Señor. La Palabra, que es Jesús mismo, deberá ser transmitida a tiempo y a destiempo, y si nos colocamos en el contexto que les ha tocado vivir a cada uno de ustedes, cuánta verdad tiene el poder de esta palabra. Es Él quien los ha elegido, es Él quien los ha invitado, a servirlo, para beneficio del pueblo a quien ustedes servirán”.

Monseñor Guillermo los exhortó, además, a vivir con alegría la hermosa aventura que se inicia en sus vidas: “Para mí tiene una profunda significancia este día en la vida de la Iglesia de Piura. Estoy aquí desde hace siete meses y cada día me convenzo más de la profunda riqueza, de la hermosura de una comunidad de vida que recoge una historia que no las sembramos ahora, sino que viene sembrada desde mucho tiempo, han pasado misioneros, obispos, sacerdotes religiosas, religiosos, laicas y laicos que han edificado la Iglesia. Pero el Señor quiere servidores, y por eso, como se los he dicho reiterativamente, ustedes están invitados a hacer este servicio. El Señor los ha llamado no para que la pasen mal, sino para ser felices, para ser libres, y que sean fieles a la escucha de esa Palabra, pero también al discernimiento de la realidad en este pueblo que les ha tocado servir. Ustedes son de Piura y Tumbes, conocen perfectamente la realidad de su pueblo. Yo estoy intentando servirlo desde mi pobreza, estoy tratando de acompañar porque hoy más que nunca la Iglesia necesita testigos. Me llena de alegría que hoy día, en el que celebró el don de mi vida, una vida que el Señor me quiso regalar invitándome a consagrarme para el reino, voy entendiendo su proyecto. La Palabra de Dios ha cambió la vida de los apóstoles, y a través de estos hombres, transformó la vida de muchos otro. Que también ustedes, en este tiempo de diaconado, sean capaces de vivir la hermosa aventura de ser consagrados, cuenten con mis oraciones y cuenten con todo nuestro presbiterio y con toda esa comunidad de Piura y Tumbes. Diáconos, sean felices y libres para servir coherente, consistente y transparentemente cada día”.

Culminada la Santa Misa, en el Seminario Arquidiocesano “San Juan María Vianney”, se llevó a cabo una celebración por el feliz acontecimiento de éstas ordenaciones, así como por el Cumpleaños de Monseñor Guillermo Elías. Animamos a todos los fieles de nuestra Arquidiócesis a orar por la santidad y fidelidad, de los nuevos Diáconos, para que el Señor Jesús y Santa María los bendigan, acompañen y protejan siempre a lo largo de su ministerio. 

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