60 AÑOS FORMANDO BUENOS CRISTIANOS EN VIRTUD, CIENCIA Y AMOR
Colegio Parroquial «San José Obrero» celebra sus Bodas de Diamante
21 de junio de 2023 (Oficina de Prensa).- Nuestro Arzobispo Metropolitano Monseñor José Antonio Eguren Anselmi, S.C.V., quien es también Promotor General del Consorcio Arquidiocesano de Colegios Parroquiales de Piura, presidió la Santa Misa en acción de gracias por los 60 años de vida institucional del Colegio Parroquial San José Obrero, la misma que se llevó a cabo en la Parroquia del mismo nombre, hasta donde llegaron los alumnos, ex alumnos, padres de familia, profesores, personal administrativo, trabajadores, bienhechores e invitados especiales de la comunidad del Colegio, para dar gracias a Dios por este importante aniversario y pedirle que los siga guiando y protegiendo en su diaria misión de formar buenos cristianos en virtud, ciencia y amor.
La Eucaristía fue concelebrada por el R.P. Pedro Talledo Nizama, Vicario Episcopal de Piura, el R.P. Luis Arrasco Lucero, Párroco del lugar y actual Promotor del Colegio, y el R.P. Roland Castro Juárez, Vicario Episcopal de Sullana y ex alumno de esta Institución Educativa. También estuvieron presentes el Diácono Rony Fabián Peña Castillo, ex alumno del Plantel, el Ing. Javier Chero Maza, Director Ejecutivo del Consorcio Arquidiocesano de Colegios Parroquiales, el Lic. Crisanto Mayo Ramírez, Director del Colegio, y las profesoras Sara Castillo Ruiz y Rosa Angélica Zapata Antón, quienes han sido parte de la generación fundacional de esta reconocida institución educativa.
Al iniciar su homilía nuestro Arzobispo destacó momentos de la historia de este representativo Colegio piurano: “Un 12 de junio de 1963 se inician las actividades de esta muy querida escuela, con apenas 49 alumnos. Hoy, 60 años después, 750 niños, niñas y jóvenes conforman esta gran familia que es el Colegio Parroquial San José Obrero. Bajo su lema ¡Formando Buenos Cristianos en Virtud, Ciencia y Amor! y con los pilares de la oración, la disciplina, la responsabilidad y el estudio, vienen obteniendo triunfos y lauros que le han permitido ser reconocido no solo a nivel local, sino también regional y nacional. Actualmente, y bajo la dirección del Lic. Crisanto Mayo Ramírez, este Colegio viene cumpliendo satisfactoriamente con la formación integral de los estudiantes san josefinos, fundamentada en la vivencia de los valores y el desarrollo de sus competencias con una visión crítica y transformadora de la sociedad”.
En otro momento, Monseñor Eguren dijo: “Encomendamos en esta Misa a todos directores, profesores, alumnos, ex alumnos, padres de familias, personal administrativo, trabajadores y bienhechores vivos y difuntos que a lo largo de estos 60 años han sido los activos colaboradores de esta obra del Señor. A ellos nuestro homenaje porque supieron acoger la iniciativa Divina y poner el mejor de sus esfuerzos para hacerla realidad. En este sexagésimo aniversario institucional, le pedimos a Dios que bendiga a esta querida comunidad educativa y que los ayude a fortalecer los lazos de unidad y fraternidad que los caracterizan. Que San José Obrero los proteja hoy y siempre”.
Finalmente, y dirigiéndose a los alumnos de la institución, nuestro Pastor les dijo: “Queridos alumnos, vuestra institución educativa tiene por Patrono a San José Obrero. A San José le fue confiada la altísima responsabilidad del resguardo del hogar de Nazaret ¿De quién aprendió Jesús a trabajar con manos de hombre? Sin lugar a dudas de San José. Podemos imaginarnos primero al niño y después al joven Jesús, en el taller de José aprendiendo el oficio de carpintero. San José, es ejemplo de trabajo responsable hecho oración, pues es el varón «Justo» que hizo de su vida una liturgia continua. En casi todas las imágenes que tenemos de San José Obrero, le vemos sosteniendo en su mano derecha su martillo de carpintero, símbolo hermoso de que, en su vida, la oración y la acción están perfectamente integradas: oración para la vida y el apostolado, y vida y apostolado hechos oración. En él no hay separación entre fe y acción, porque su fe orienta de forma decisiva sus acciones. Queridos hijos, tener un patrono significa tener un modelo a seguir, como San José, pongámonos totalmente en las manos de Dios como él lo hizo a lo largo de toda su vida. Confiémonos totalmente a la infinita misericordia de Dios que nunca nos abandona. Mantengamos en los duros momentos de prueba, la calma y la serenidad, que él conservó durante toda su vida, confiando siempre en la Providencia Divina”.
“A la luz del ejemplo de San José, descubrirán que la respuesta a sus preguntas sobre quiénes son, para que existen, donde está el sentido de su vida y del mundo que habitan, está en Cristo. Él es la respuesta a sus ansias más profundas de felicidad, de libertad, de sentido y plenitud. Entréguenle totalmente su corazón al Señor. A veces pensamos que es muy difícil ser santo, que es algo extraordinario, pero no es así. En tu vida cotidiana, en el trabajo, en el estudio, debes amar al Señor y por Él amar a los demás”, concluyó Monseñor Eguren.