ARZOBISPO BRINDA CONFERENCIA A JÓVENES SEMINARISTAS DE PIURA Y TUMBES
En el marco de los Ejercicios Espirituales del Seminario Arquidiocesano “San Juan María Vianney”
24 de marzo de 2023 (Oficina de Prensa).- Nuestro Arzobispo Metropolitano, Monseñor José Antonio Eguren Anselmi S.C.V., llegó hasta el Seminario Arquidiocesano “San Juan María Vianney” de nuestra ciudad, para brindar una conferencia a los seminaristas de propedéutico y filosofía, que se vienen preparando en su camino al sacerdocio. A su llegada fue recibido por el equipo formador del Seminario, presidido por el R.P. Padre Carlos Vargas Núñez, Rector del Seminario y el R.P. Augusto Humberto Almeida Aquino, Vice Rector. También estuvo presente el R.P. Willy Cruz, quien ha tenido a su cargo la dirección de los Ejercicios Espirituales que los seminaristas, con ocasión del inicio de este nuevo año de estudios, han realizado.
Saber escuchar a Dios
Durante su participación, los seminaristas le manifestaron muestras de profunda alegría y agradecimiento por su presencia a nuestro Pastor. En su intervención, Monseñor José Antonio, tomó como base el mensaje que el Papa Francisco dirigió a los miembros de la Comunidad del “Seminario Santa María” de la Diócesis de Cleveland (Estados Unidos), durante la audiencia en la que los recibió a inicio de marzo. Nuestro Arzobispo se refirió a las tres características del proceso sinodal, que son esenciales para la formación de nuestros futuros sacerdotes, la escucha, el caminar juntos y el testimonio: “Queridos hijos, es muy importante que en su día a día aprendan a escuchar al Señor, y el lugar perfecto es, en silencio, ante el Sagrario. Sepan escuchar la voz de Dios en el fondo de su corazón y así podrán discernir adecuadamente su voluntad. Pero no se trata sólo de escuchar, sino también responder con fe a todo lo que el Señor nos ha revelado y la Iglesia nos transmite, sólo así podrán más delante enseñar y proclamar a los demás la verdad y la belleza del Evangelio. Para poder lograr esto, la oración es un camino que les ayudará muchísimo. La vida del seminario les ofrece una oportunidad única de cultivar el hábito de la oración que tanto les va servir en sus vidas. Oración entendida como un abrirle la puerta de mi corazón a Jesús para que Él entre en mí y haga, en mí, todas las cosas nuevas. Oración entendida como un encuentro con la Persona viva de Jesús, quien le da a mi vida un nuevo horizonte y con ello una orientación decisiva. Se trata de orar y dejarnos alcanzar por la Palabra de Dios para acoger y vivir la Verdad que se manifestó plenamente en Cristo, y así alcanzar la verdadera libertad”.
Caminar en unidad
En otro momento, Monseñor José Antonio les explicó, a los jóvenes seminaristas, la importancia del estar siempre unidos, y practicar una vida de comunidad, en la que fortalecerán su amistad en Cristo, así como sus cualidades humanas, para guiar al pueblo de Dios en el camino de la Sinodalidad: “Sin lugar a dudas, este tiempo especial de formación que reciben en el seminario es una oportunidad única para profundizar en el espíritu de comunión fraterna que debe haber entre ustedes siempre. El camino sinodal que el Papa Francisco nos ha pedido seguir, debe animarnos también a eso, a permanecer unidos, a caminar juntos, caminar de la mano y ser una voz para nuestros hermanos, llevando la palabra a los que más lo necesitan. Nunca olviden que, como futuros pastores, deberán darle a su rebaño, la vida eterna, en nombre de Cristo, para que ningún hermano nuestro perezca y sea arrebatado de las manos de Jesús, ejemplo de Buen Pastor. Por ello siempre es importante guiar y caminar con el rebaño, esa porción del pueblo de Dios que les será encomendada, nunca separado de él”.
El testimonio
Nuestro Pastor destacó además la importancia de dar testimonio, para de esta manera ejercer el ministerio en orden a la santificación y a la evangelización, a ejemplo de Jesús: “Queridos seminaristas, como nos los recuerda nuestro querido Papa Francisco, tengan siempre presente que escuchar a Dios y caminar junto a los demás da fruto al convertirnos en signos vivos de Jesús presente en el mundo. La Iglesia necesita de su entusiasmo, generosidad y celo para mostrar a todos que Dios está siempre con nosotros, en cualquier circunstancia de la vida. La mejor lección es aquella que se da con el testimonio de la propia vida cristiana, vivida ésta con coherencia y autenticidad. La fe que hemos recibido y que profesamos, aquella que el Señor los llamará a proclamar en su nombre, no se sustenta en fantasías o en un personaje mítico o en un Cristo inventado, sino se fundamenta sólidamente en lo que Cristo Jesús verdaderamente hizo y enseñó. Sean verdaderos apóstoles misioneros que vayan dando testimonio del Señor, a todas las personas, en primer lugar, con su palabra valiente, pero, sobre todo, con su ejemplo de vida. El saber escuchar, el caminar juntos y dar siempre testimonio, marcan el camino sinodal de la Iglesia y deben marcar su camino hacia la ordenación sacerdotal”.
Oremos por el aumento de las vocaciones y la fidelidad de los seminaristas
Finalmente, Monseñor Eguren agradeció especialmente a los seminaristas por su fidelidad y perseverancia en su formación. Del mismo modo, agradeció a los sacerdotes responsables del Seminario por el esmero y dedicación que ponen en su labor de preparación de nuestros seminaristas. Como nos lo pide constantemente nuestro Pastor, sigamos orando intensamente al Señor por el aumento de las vocaciones sacerdotales en nuestra Arquidiócesis y continuemos promoviéndolas según el máximo de nuestras posibilidades y capacidades. Asimismo, recemos por toda la comunidad del Seminario de Piura y Tumbes, para que sigan creciendo en madurez y en unión con el Señor y su Iglesia.