El Señor de los Milagros

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Historia del Muro del Señor de los Milagros

Alrededor del año 1650, unos negros angolas pertenecientes a la cofradía del barrio de Pachacamilla, en Lima, Perú, pintaron en uno de los muros del galpón donde se reunían, y donde quizá también habitaban, la imagen de un Cristo crucificado. En este lugar, hoy en día se erige el Monasterio de las Nazarenas, casa del Señor de los Milagros, llamado también de la Santa Cruz pues en 1674 se pintó una cruz como símbolo de protección, ante las amenazas de invadir Lima el pirata Jacobo L´Hermite Clerk.

Un 13 de noviembre del año 1655 un poderoso terremoto sacudió la ciudad de Lima sin causar daños ni al muro ni a la imagen del Cristo crucificado pintada en él por los angolas.

Este hecho prodigioso fue el que dio comienzo al culto popular al Señor de los Milagros, propagándose rápidamente entre la feligresía local pero sin la autorización del párroco del templo de San Marcelo, razón por la cual éste solicitó a la autoridad eclesiástica inmediata superior que se demoliera el muro a fin de evitar cualquier acto profano.

Sin embargo, la destrucción no pudo llegar a cumplirse debido a circunstancias fuera de lo común, quedando en pie el muro y la pintura del Cristo continuó ganando el prestigio y el favor del pueblo.

En el año 1661 Antonio de León se interesó por la imagen del Cristo Crucificado pintado por los negros angolas; el muro estaba en mal estado, ya que tras él corría una acequia que había debilitado su base. De León mejoró las instalaciones del sitio y construyó un apoyo a modo de altar, el cual sirvió también para reforzar la base dañada de la pared. Este hombre padecía de un tumor maligno y cada vez que visitaba el sitio pedía la gracia de curarse, hasta que la consiguió. Años después, Sebastián Antuñano, el tercer Mayordomo y el gran artífice del culto al Cristo Morado, compró el lugar y levantó una capilla.

Himno Nazareno

SEÑOR DE LOS MILAGROS,
AQUI VENIMOS EN PROCESIÓN
TUS FIELES DEVOTOS
A IMPLORAR TU BENDICIÓN.

Faro que guía
a nuestras almas
la fe, esperanza, la caridad,
tu amor divino
nos ilumine,
nos haga dignos de tu bondad.

Con paso firme
de buen cristiano,
hagamos grande nuestro Perú
y unidos todos,
como una fuerza,
te suplicamos,
nos des tu luz.

Fiesta del Señor de los Milagros

28 de Octubre

Declaran fiesta del Señor de los Milagros como Patrimonio Cultural del Perú

La festividad del Señor de los Milagros fue declarada Patrimonio Cultural del Perú por el Instituto Nacional de Cultura (INC) de ese país, por significar un acontecimiento que une la religión, el saber tradicional de siglos y la festividad popular.

El director del INC, Luis Guillermo Lumbreras, comentó que a lo largo de más de 300 años esta festividad ha cultivado una tradición que reúne expresiones de fe y religiosidad popular en torno a la procesión del también llamado Cristo de Pachacamilla.

Añadió que “la procesión del Señor de los Milagros es un acto religioso, casi un peregrinaje y una de las manifestaciones religiosas más importantes de América Latina”.

La designación de esta festividad por diferentes sectores de la sociedad peruana fue oficializada mediante la Resolución Directoral N° 1454, con fecha 27 de octubre de 2005.

Noticia: LIMA, 28 Oct. 05 Oficina de Prensa de ACI

¿Por qué el color morado?: Una historia de Fe

Cuentan los cronistas que una mujer llamada Antonia Maldonado, original de Guayaquil, vino al Perú y se instaló en el Callao. A la edad de 20 años fue obligada por su madre a casarse con el noble Alonso Quintanilla, matrimonio que -según dicen- nunca llegó a consumarse por el enorme espíritu de servicio hacia Cristo que ella guardaba.

Por esas cosas del destino, Alonso fue atacado por una extraña enfermedad y murió repentinamente dejando viuda a doña Antonia, circunstancia que le permitió dedicarse de lleno a lo que era su verdadera vocación: servir a Cristo. Por ello, funda un beaterio de nazarenas cuyo hábito era de color morado.

Debido a la intromisión del Capitán Francisco Serrano Carrillo de Albornoz, que impuso a una joven conocida suya como directora del beaterio valiéndose simplemente de las donaciones que él realizaba, doña Antonia inició posteriormente el beaterio de Montserrat denominado también Instituto Nazareno.

Desafortunadamente sólo funcionó 17 años, pues las autoridades intervinieron el lugar al verificar y comprobar que no tenía la licencia real requerida, motivo por el cual fue cerrado y luego demolido.

Finalmente, a doña Antonia le fue ofrecido un solar al lado de la Capilla del Cristo de Pachacamilla y, desde ese instante, su destino y el de sus beatas fue cuidar al Cristo moreno, siempre ataviadas con el hábito morado que usaban las nazarenas y que hasta hoy simboliza la devoción absoluta al Señor de los Milagros.

Fuente: Arzobispado de Lima

 Historia de la Hermandad del Señor de los Milagros de Piura

La historia de la devoción al Señor de los Milagros en nuestra Ciudad, se remonta a finales de la primera mitad del s. XX, época en la que, desde la casa de Doña Ana María Burneo de Beer ubicada en la cuadra cuatro de la Avenida Grau, se organizaron las reuniones iniciales.

Atendiendo a los favores recibidos, sobre todo los de la gracia que nos lleva a acercarnos más a Dios, desde estos primeros momentos y a medida que pasaban los años, la devoción a la venerada Imagen se fue acrecentando entre los vecinos piuranos, tal como lo reportó el Semanario Salesiano “La Campanilla” el 22 de octubre de 1950: “Es creencia general que de año en año aumenta la devoción al Señor de los Milagros, a juzgar por la afluencia de gente que visita la Catedral constantemente en especial en estos días acompañándole durante la novena. Es frecuente oír referir favores recibidos del Señor y sin duda, aunque no se trate de milagros notables y visibles, es cierto que los hay y sobre todo de esos milagros de la gracia, que consiste en acercarse arrepentidos muchos pecadores a reconciliarse con Dios, después de muchos años de vida indiferente”.

En sus inicios, los primeros Hermanos no tenían Junta Directiva ni Estatutos, y sólo se congregaban en el mes de octubre para cumplir con el recorrido procesional, mas, teniendo en cuenta el creciente arraigo de la devoción, Monseñor Federico Pérez Silva, C.M., segundo Obispo de la entonces Diócesis de Piura, el 15 de octubre de 1953, por medio del Decreto 116/53 constituyó en la Iglesia Catedral de Piura la Hermandad de Caballeros del Señor de los Milagros, tal como fue su nombre original. El 03 de mayo de 2012, Festividad de la Veneración de la Santísima Cruz, Monseñor José Antonio Eguren Anselmi, S.C.V., Arzobispo Metropolitano de Piura, aprobó los nuevos Estatutos de la Asociación Privada de Fieles Hermandad del Señor de los Milagros de Piura -como es su nombre actual-, vigentes a la fecha.

Esta devoción que nos recuerda el Sacrificio de Jesús por nosotros en la Cruz, se extiende por todo el ámbito de nuestra Arquidiócesis e incluye tanto a adultos como a niños, tal es el caso de la formación de la Hermandad Infantil del Señor de los Milagros de la Basílica Catedral de Piura.

Nos recuerda nuestro Arzobispo que al practicar esta manifestación de nuestra fe, debemos aprender “del Señor Jesús a ser generosos en nuestra entrega, aprendamos la humildad del Señor de los Milagros que no se reservó nada para sí, sino que entregó su vida y derramó su sangre para salvarnos a todos, justos y pecadores”.

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