ADVIENTO: TIEMPO DE ESPERANZA
Hemos comenzado el tiempo de Adviento durante el cual nos preparamos para celebrar con gozo la Navidad, el nacimiento de nuestro Salvador, el Señor Jesús. Este Adviento 2023, lo empezamos el domingo 03 de diciembre y terminará el domingo 24 de diciembre. Al igual que se prepara la casa para recibir a un invitado muy especial y celebrar su estancia con nosotros, durante los cuatro domingos que anteceden a la fiesta de Navidad, los cristianos preparan su alma para recibir a Cristo y celebrar con Él su presencia entre nosotros.
El término «Adviento» viene del latín adventus, que significa venida, llegada. El color usado en la liturgia de la Iglesia durante este tiempo es el morado, como símbolo de preparación y penitencia. A lo largo de estas cuatro semanas, Domingo a Domingo nos vamos preparando para la venida del Señor. La primera de las semanas de Adviento está centrada en la venida del Señor al final de los tiempos. La liturgia nos invita a estar en vela, manteniendo una especial actitud de conversión. La segunda semana nos invita, por medio del Bautista a “preparar los caminos del Señor”; esto es, a mantener una actitud de permanente conversión. Jesús sigue llamándonos, pues la conversión es un camino que se recorre durante toda la vida. La tercera semana preanuncia ya la alegría mesiánica, pues ya está cada vez más cerca el día de la venida del Señor. Finalmente, la cuarta semana ya nos habla del advenimiento del Hijo de Dios al mundo. María es figura, central, y su espera es modelo estímulo de nuestra espera.
La Corona el Adviento
Un hermoso recurso para vivir este tiempo especial en familia es armar, decorar y motivar a los niños a vivir el Adviento explicándoles la tradición de la Corona de Adviento y su significado. La Corona de Adviento está formada por una gran variedad de símbolos: por ejemplo, su forma circular es señal del amor de Dios que es eterno, sin principio y sin fin, y también de nuestro amor a Dios y al prójimo que nunca debe terminar. El verde de sus ramas es el color de la esperanza y la vida, y simboliza que Dios quiere que esperemos su gracia, el perdón de los pecados y la gloria eterna al final de nuestras vidas. Cada una de las cuatro velas de la corona son un símbolo que nos debe llevar a reflexionar que la obscuridad provocada por el pecado ciega al hombre y lo aleja de Dios, pero después de la primera caída del hombre, Dios fue dando poco a poco una esperanza de salvación que iluminó todo el universo, así como hacen nuestras velas. Así también, El listón rojo representa nuestro amor a Dios y el amor de Dios que nos envuelve.
La corona debe ser colocada en un sitio especial dentro del hogar, de preferencia en un lugar fijo donde todos al verla recuerden constantemente la venida de Jesús y la importancia de prepararse para ese momento. Asimismo, es conveniente también fijar un horario en el que se prenderán las velas, para así asegurar la participación de todos los miembros de la familia, distribuyendo algunas funciones como de tal modo el arreglo y limpieza del lugar donde estará la corona, el apagado y encendido de las velas, la dirección de los cantos, oraciones y lecturas, etc. De esta manera, todos se sentirán involucrados en la ceremonia.
A continuación compartimos unas oraciones familiares que podrían seguirse semana a semana para el encendido de las velas de la Corona de Adviento:
Oración Familiar para la Primera Semana de Adviento
Oración Familiar para la Segunda Semana de Adviento