SOLEMNIDAD DE NUESTRA SEÑORA DE LA MERCEDES
Santa Misa ofrecida por las Fuerzas Armadas del Perú y gran Fiesta de La Mechita en su Santuario de Paita
24 de septiembre de 2015 (Oficina de Prensa).- La mañana de hoy, día en que celebramos la Solemnidad de Nuestra Señora de las Mercedes, Patrona de nuestra Arquidiócesis y de las Fuerzas Armadas del Perú, en la Basílica Catedral de Piura se celebró la Santa Misa ofrecida por los miembros de nuestras Fuerzas Armadas, que contó con la participación de las principales autoridades políticas, civiles y militares de la Región. La celebración eucarística fue presidida por el párroco R.P. Carlos Coronado, y concelebrada por los dos capellanes castrenses el R.P. Wilfredo Gonza y el R.P. Felizardo Arrascue, y el R.P. Franz Alfaro.
En simultáneo, en el Santuario de Nuestra Señora de las Mercedes ubicado en el Cerro de Las Tres Cruces de Paita, miles de peregrinos se congregaron desde tempranas horas para venerar con amor a nuestra querida Mechita y celebrar su fiesta. La Santa Misa fue presidida por el Reverendo Monseñor Luciano Maza Huamán, Vicario General de la Arquidiócesis de Piura, acompañado de varios sacerdotes.
Cabe recordar que nuestro Arzobispo, en su condición de Presidente de la Comisión Episcopal de Familia del Perú, en estos días se encuentra participando junto al Papa Francisco del VIII Encuentro Mundial de las Familias en Filadelfia – Estados Unidos.
A continuación presentamos los dos mensajes que nuestro Arzobispo dejó preparados para la ocasión y que fueron leídos en ambas celebraciones eucarísticas:
CARTA DEL ARZOBISPO METROPOLITANO DE PIURA
CON OCASIÓN DE LA SOLEMNIDAD DE NUESTRA SEÑORA DE LA MERCEDES
PATRONA DE LAS FUERZAS ARMADAS DEL PERÚ
Muy queridos hermanos y hermanas en el Señor Jesús y María Santísima, Nuestra Señora de las Mercedes:
Quiero hacerles llegar a todos mi más sincero saludo en el día en que celebramos a “Nuestra Señora de las Mercedes”, Madre y Patrona de nuestras Fuerzas Armadas y de nuestra Región Piura. Me encuentro estos días participando junto con el Papa Francisco y con muchos Obispos del mundo, en el VIII Encuentro Mundial de las Familias, en mi condición de Presidente de la Comisión Episcopal de Familia del Perú. Espiritualmente estoy muy unido a todos ustedes y ruego perdonen mi ausencia en esta ocasión.
Mediante esta carta, deseo dirigirles primero unas breves palabras de saludo y exhortación a los peruanos que visten el uniforme de la Patria. Hoy nuestras Fuerzas Armadas y Policía Nacional, así como toda la Región Piura, rinden homenaje de filial amor a “Nuestra Señora de la Merced”, Patrona de los Campos y de las Armas del Perú, Gran Mariscala de nuestra Patria. De manera especial queremos poner bajo su protección a nuestras Fuerzas Armadas y Policía Nacional quienes le profesan un profundo amor filial, testimoniado públicamente en el reciente X Congreso Nacional Eucarístico y Mariano.
Ruego a la Virgen de las Mercedes, que vele por ellos, que los proteja de todo mal, que bendiga a sus familias y sobre todo les ayude en su trabajo cotidiano para que sean siempre los dignos herederos de la gloria del Gran Almirante del Perú y peruano del milenio, Don Miguel Grau Seminario; del héroe de Arica, el Coronel Francisco Bolognesi Cervantes; del héroe de la aviación peruana, el Capitán José Abelardo Quiñones Gonzáles, y de los héroes Mariano Santos Mateo y Alipio Ponce Vásquez, mártires de nuestra Policía, y de esta manera siempre enaltezcan a la Patria, al Pueblo Peruano y a las Fuerzas Armadas y Policía Nacional.
Rindo mi homenaje esta mañana a los peruanos de uniforme, quienes con su sacrificio y entrega diaria, contribuyen al engrandecimiento del Perú, sirviendo muchas veces en los lugares más inhóspitos, cumpliendo con su sagrada misión de resguardar la soberanía y la integridad territorial, así como la seguridad interna, coadyuvando de esta manera al desarrollo del país a través de sus unidades militares.
Delante de la imagen de Nuestra Señora de las Mercedes, los invito a que recemos como lo hiciera en 1921 el gran Mariscal del Perú, don Andrés Avelino Cáceres:
“Madre de nuestro Ejército: humilde a tus plantas como acostumbré en mi juventud de soldado, hoy el anciano Mariscal te repite el ruego de toda su vida: que la fe en las mercedes que otorgas cual guía luminosa, abra al Perú la ruta de la gloria”.
Sí hermanos, hoy le pedimos a La Virgen de las Mercedes, que cual guía luminosa abra al Perú la ruta de la gloria. Para ello será imprescindible que todos los peruanos, con uniforme o sin él, luchemos unidos, juntos bajo la guía de María Santísima, por recuperar los valores y las fuerzas morales que hacen grande a una nación.
“Patrona de los Campos y de las Armas del Perú”, ayúdanos a construir un Perú justo y reconciliado, libre de enfrentamientos entre peruanos, donde la búsqueda del bien común, y no la de nuestros intereses personales o partidarios, sea la guía de nuestro actuar.
Auxílianos, oh Madre, para vernos libres del egoísmo insolidario, y que más bien siguiendo tu ejemplo y modelo de servicio, seamos fraternos, seamos más hermanos. Enséñanos a saber abrir nuestros corazones a todos, especialmente a los más pobres y necesitados, para hacernos sensibles con sus sufrimientos y padecimientos, y compartamos con ellos nuestros bienes, y así les llevemos consuelo y esperanza.
Tú, nuestra adorada “Mechita” cubre con tu manto maternal y protege a toda nuestra Región Piura y a nuestro Norte. Aleja de nosotros el peligro de un Fenómeno del Niño extremadamente severo o extraordinario que pueda sembrar muerte y destrucción, atraso y más pobreza.
Más bien alcánzanos de tu Divino Hijo un tiempo sereno con suficiente lluvia, tan necesaria para nuestra subsistencia y para la fecundidad de nuestros campos y sobrevivencia de nuestro ganado.
Para ello hoy te rezamos a Ti con especial fe y devoción filial:
Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios;
no deseches las oraciones que te dirigimos en nuestras necesidades,
antes bien líbranos siempre de todo peligro,
¡oh Virgen gloriosa y bendita!
Amén.
Con mi afectuosa bendición pastoral, pide sus oraciones,
San Miguel de Piura, jueves 24 de septiembre de 2015
Solemnidad de Nuestra Señora de la Merced
CARTA DEL ARZOBISPO METROPOLITANO DE PIURA
CON OCASIÓN DE LA SOLEMNIDAD DE NUESTRA SEÑORA DE LA MERCEDES DE PAITA
Muy queridos hermanos y hermanas en el Señor Jesús y María Santísima, que es para nosotros Nuestra Señora de las Mercedes:
Quiero hacerles llegar a todos mi más sincero saludo en el día en que celebramos a “Nuestra Señora de las Mercedes”, Madre y Reina de Paita y de toda nuestra Región Piura. Me encuentro estos días participando junto con el Papa Francisco y con muchos Obispos del mundo, en el VIII Encuentro Mundial de las Familias, en mi condición de Presidente de la Comisión Episcopal de Familia del Perú. Espiritualmente estoy muy unido a todos ustedes y ruego perdonen mi ausencia en esta ocasión.
Postrado espiritualmente delante de nuestra adorada “Mechita” deseo dirigirle a Ella, Madre de todas las mercedes, algunas súplicas y les pido a todos ustedes que se unan a mis ruegos con su oración ferviente. Ella que es Madre de Misericordia sabrá acogerlas y rogar ante su Divino Hijo para que nos alcance su favor.
Por la paz social y la seguridad ciudadana en Piura y el Perú
En primer lugar le pido a la “Mechita” que nos ayude a desterrar toda forma de violencia en Piura y en el Perú, siempre anti evangélica. Que los peruanos aprendamos a vivir en paz, fraternidad y reconciliación.
Que cuando haya reclamos que hacer se usen los medios legítimos de un Estado democrático como el nuestro, como son la vía del diálogo y del respeto mutuo, que excluye toda forma de violencia. Que con el esfuerzo de todos forjemos un Perú con un orden social cada vez más justo donde se corrijan los desequilibrios y desproporciones sociales. Un país donde cada persona y cada familia puedan tener con dignidad el pan cotidiano para el cuerpo y el pan para el espíritu, así como fuentes de trabajo dignas y estables. En definitiva, un Perú que sea cada vez más una mesa para todos, de manera que juntos vivamos con gratitud a Dios, con justicia y paz, con alegría y esperanza.
Asimismo te ruego “Mechita”, bendita siempre bendita, entre todas las mujeres en los designios de Dios, que nos ayudes frente a la ola de inseguridad ciudadana en la que vivimos. Tú con la herida en tu cuello y con tu cetro de majestad, eres la vencedora de Satanás y de todos sus secuaces, es decir, de todos los agentes de iniquidad.
Hoy en día en que la seguridad ciudadana es una de los problemas que más nos afligen, volvamos nuestra mirada a la Virgen y pidamos su intercesión y ayuda maternal para vernos libres de todos los males, especialmente de la delincuencia común y del crimen organizado; del narcotráfico y de los remanentes del terrorismo. Vencedora ayer de piratas y corsarios, “La Mechita” nos ayudará hoy en la lucha contra el mal y en la victoria sobre aquellos que se empeñan en arruinar nuestra tierra (ver Ap 11, 18).
Por la familia y los Niños por nacer
En segundo lugar le pido a nuestra Madre de todas las mercedes, por la familia y por los Niños por nacer. Desde aquí mi pedido a Nuestra Señora de las Mercedes que bendiga a las familias del Perú, especialmente a las de Paita, Piura y Tumbes.
A las familias les digo: ¡Familia se lo que debes ser! Sé esa comunidad donde se viva el amar; donde los esposos se amen con amor fiel y cuiden de sus hijos y los hijos amen y respeten a sus padres. Sé esa comunidad donde se cultiven las virtudes como la responsabilidad, la generosidad, la honradez y la fraternidad. Donde la fe cristiana y católica se transmita de padres a hijos para que estos últimos descubran la belleza de lo que significa ser cristiano. Donde se acoja con alegría y se defienda con decisión a toda vida por nacer así como a nuestros niños, jóvenes, ancianos y enfermos. Nunca hay que olvidar que la familia está fundada sobre el matrimonio entre un hombre y una mujer, en una unión de vida que se ordena por su misma naturaleza al bien de los esposos y a la generación y educación de los hijos.
Ante las grandes presiones que buscan legalizar el crimen abominable del aborto en el Perú, hoy le pido a nuestra “Mechita” que lleva en una de sus manos la imagen de un Niño por nacer, que no lo permita. Que no permita el asesinato de vidas inocentes en los vientres maternos, vidas que tienen tanto derecho a vivir como nosotros, como tú y yo.
Junto con María, Madre de Aquel que es la Vida misma, digamos: ¡No al aborto! ¡Nada justifica el aborto, nada justifica la muerte de un inocente en el vientre materno! Seamos defensores de los “concebidos no nacidos” que son los más pobres entre los pobres, porque ni siquiera tienen voz para reclamar su derecho a la vida.
Hoy bajo el falso derecho a decidir, hay presiones en el Perú para aprobar el aborto por violación. Queridos hermanos: No es progresista resolver un problema eliminando una vida que es sagrada desde su concepción. En una violación a donde siga la concepción hay dos víctimas que proteger y cuidar: la madre y su hijo. No castiguemos al niño inocente matándolo sino castiguemos al violador. Nadie puede ser discriminado por la forma como ha sido concebido. De otro lado el aborto no va a solucionar el problema de una violación a la que siga una concepción, no va a sanar a la mujer, sino que le añadirá al dolor de la violación, la herida imborrable del aborto. Más bien debemos crear las condiciones para que las mujeres embarazadas en situación de crisis, encuentren en nosotros acogida y acompañamiento para llevar adelante su embarazo con la alegría de saberse amadas.
Ante el eventual Fenómeno del Niño
Finalmente le pido de todo corazón a nuestra adorada “Mechita” que cubra con su manto maternal y que proteja a toda nuestra Región Piura y a nuestro Norte peruano.
Nuestra Señora de las Mercedes, bendita siempre, bendita: Aleja de nosotros el peligro de un Fenómeno del Niño extremadamente severo o extraordinario que pueda sembrar muerte y destrucción, atraso y más pobreza. Más bien alcánzanos de tu Divino Hijo, Jesucristo Nuestro Señor, un tiempo sereno con suficiente lluvia, tan necesaria para nuestra subsistencia y para la fecundidad de nuestros campos y sobrevivencia de nuestro ganado. Para ello te rezamos con fervorosa fe y devoción filial:
Bajo tu amparo nos acogemos, Santa Madre de Dios;
no deseches las oraciones que te dirigimos en nuestras necesidades,
antes bien líbranos siempre de todo peligro,
¡oh Virgen gloriosa y bendita!
Amén.
Concluyo diciéndoles que no hemos disminuido en nuestros esfuerzos por hacer realidad la restauración del Santuario de nuestra Madre. Actualmente el Gobierno Regional Piura viene trabajando en el expediente técnico de las obras a realizar. Pidamos para que cuanto antes, éstas puedan comenzar.
Con mi afectuosa bendición pastoral que hago extensiva a sus familias y poblaciones, pide sus oraciones.
San Miguel de Piura, jueves 24 de septiembre de 2015
Solemnidad de Nuestra Señora de la Merced