“SEAN VALIENTES, ESPONTÁNEOS Y ENTUSIASTAS”
Mons. Guillermo Elías anima a Monaguillos de Tumbes a ser “apóstoles», testigos de sus compañeros
17 de junio de 2024 (Oficina de Prensa).- Finalizando su visita a la Vicaría Episcopal de Tumbes, nuestro Administrador Apostólico Mons. Guillermo Elías Millares, sostuvo un emotivo encuentro con los Monaguillos de las Parroquias de esta importante Región Fronteriza del Norte de nuestro País, con quienes dialogó sobre la importancia de este servicio que brindan al altar.
Durante la cita, que se llevó a cabo en los salones de la Parroquia “San Nicolás de Tolentino”, el Padre Carlos Rosillo Julca, responsable vicarial de la Pastoral de Monaguillos, agradeció la disponibilidad de Mons. Guillermo y su deseo de reunirse con los niños y jóvenes, a quienes les contó su experiencia de vida y cómo nació su vocación. El Padre Rosillo nos comenta: “Éste encuentro ha sido muy importante, puesto que Monseñor reflexionó con nuestros Monaguillos acerca de lo que es fundamental más allá del servicio: lo fundamental es ser cristiano, y a partir de ese ser cristiano, brota el servicio. Monseñor los animó a que se pregunten qué es lo que realmente buscan en la parroquia y con quién se van a encontrar, lógicamente con Jesús. Y a partir de ese encuentro con Jesús es que puede realizar con fruto el servicio. Por eso los instó a no quedarse solo con saber servir con mucha reverencia en los distintos encargos litúrgicos, sino a encontrar el sentido de este servicio en Cristo, les pidió participar también de alguna comunidad en la Parroquia, de acuerdo a su edad, les pidió que se formen adecuadamente, para que así aprendan a amar a Jesús y su servicio pueda ser del mayor agrado del Señor”.
Durante el encuentro, nuestro Administrador Apostólico, dirigiéndose a los monaguillos, les dijo: “Queridos hijos, han elegido ser monaguillos, y con el Papa Francisco, quiero agradecerles de corazón los esfuerzos, y a veces los sacrificios, que aceptan para dedicarse a este compromiso como monaguillos. Y es que muchas veces mientras algunos de sus otros amigos prefieren dormir los domingos por la mañana, o jugar y dedicarse a otra cosa, ustedes vienen a servir y a ayudar a su párroco. No se imaginan hasta qué punto ustedes se convierten en un modelo, un punto de referencia para tantos niños y jóvenes de su edad. Siéntanse realmente orgullosos de lo que hacen. Nunca se avergüencen de servir en el Altar, aunque estén solos, aunque estén creciendo. Es un honor servir a Jesús cuando Él da su vida por nosotros en la Eucaristía”.
“Pero que éste importante servicio generoso de su parte no se quede sólo en la Parroquia, los animo a que vengan, sirvan y vayan. Ustedes saben que Jesús está presente en las personas de los hermanos que encontramos. Después de servir a Jesús en la Misa, Él los envía a servirle en las personas que se encontrarán durante el día, sobre todo si son pobres y desfavorecidas, porque Él está unido a ellas de manera especial. Quizás tengan amigos que viven situaciones difíciles o que se enfrentan a grandes sufrimientos, o que están siguiendo caminos equivocados; tal vez conozcan a jóvenes que no encuentran el sentido de sus vidas. Les pido que los acojan con generosidad, que los saquen de su soledad, se hagan amigos de ellos y les muestren a Jesús, el amigo que nunca falla. Sean siempre valientes, espontáneos y entusiastas”, acotó Monseñor Guillermo.
Por su parte, el Monaguillo Sebastián Vargas Rosillo dirigió unas palabras de agradecimiento a nuestro Administrador Apostólico: “Muchas gracias, Monseñor Guillermo por sus palabras y por estar aquí con nosotros. Le doy gracias al Señor Jesús, por la alegría que me da para servir en el altar. Él despierta mi corazón y mi espíritu a su presencia, para que mi actitud ayude a todos los fieles que participan de la Eucaristía a amarlo mejor y orar por los hermanos. Le pido a Dios que me guarde de las distracciones, que perdone mis imperfecciones y haga que, con toda mi vida, busque siempre vivir cerca de Él. Le pido que bendiga a nuestro grupo de monaguillos, que bendiga a nuestro Obispo, a nuestros sacerdotes, a nuestros seminaristas y a todos los jóvenes que se plantean la vocación sacerdotal”.