«QUE CRISTO SEA SIEMPRE EL CENTRO DE SU VIDA COMO COMUNIDAD PARROQUIAL»

Arzobispo realiza visita Pastoral a Parroquia de Negritos

14 de Diciembre de 2022 (Oficina de Prensa). – Continuando con su intenso plan de visitas pastorales, nuestro Arzobispo Metropolitano Monseñor José Antonio Eguren Anselmi S.C.V., llegó hasta la Parroquia “Cristo Rey” de Negritos (Talara), para encontrarse con nuestros hermanos de esta querida zona del litoral norte de nuestro País. A su llegada fue recibido por el R.P. Carlos Coronado Antón, Párroco del lugar.

Monseñor Eguren celebró la Santa Misa, en la que participaron también, en medio de un ambiente de profunda alegría, los miembros del Consejo Pastoral y de Asuntos Económicos, grupos parroquiales, y un gran número de fieles negriteños, así como alumnos de los colegios de la zona, que se dieron cita para participar de la Eucaristía y dar gracias a Dios por las bendiciones recibidas.

Al iniciar su homilía, nuestro Pastor, felicitó al P. Carlos y a los fieles de Negritos, por el abnegado trabajo y el dedicado esfuerzo que vienen realizando para mantener la belleza del templo, que se encuentra hermosamente adornado y muy bien cuidado. En otro momento, y reflexionando en torno a este importante tiempo litúrgico que estamos viviendo, nuestro Pastor dijo: «Estamos ya en el corazón del Adviento, y la Liturgia comienza a orientarnos al gozo de la Navidad ya cercana. El Adviento es tiempo para acoger a Jesús, pero acogerlo integralmente, con toda la radicalidad de su Persona y mensaje, así como San Juan, quien no se escandalizó de Él, y por eso murió mártir por defender la pureza y santidad de la unión matrimonial (ver Mt 14, 1-12). Nunca hay que olvidar que no es el mundo el que juzga al Evangelio, sino el Evangelio al mundo. El testimonio de vida de San Juan el Bautista, nos reclama coherencia de vida cristiana y valiente testimonio de la fe que profesamos».

«El Adviento -continuó Monseñor Eguren- hace posible que cada año podamos redescubrir con asombro la presencia salvadora del Señor Jesús en nuestras vidas, y que en las celebraciones litúrgicas podamos hallar esa presencia y experimentarla en nuestros corazones, muchas veces cerrados al Amor de Dios, por culpa del pecado y de las seducciones del mundo. Que los pesebres que en estos días comenzamos a poner con ilusión en nuestros hogares, iglesias, plazas y calles, sean una invitación para hacer un lugar, en nuestro corazón y en nuestra sociedad, al Señor que pronto nacerá de la Virgen María, Madre del verdadero Dios por quien se vive. Que los belenes navideños, sean también una invitación a acoger a Jesús escondido en el rostro de tantas personas que están en condiciones de pobreza, sufrimiento y abatimiento».

Finalmente, nuestro Arzobispo hizo un importante pedido: «Queridos hermanos, junto con su sacerdote, esfuércense por hacer cada vez más de esta parroquia una comunidad de fe, de culto y de amor fraterno. Que Cristo, Rey del Universo, los ayude a crecer, en una vida de comunión, fraternidad, unidad y solidaridad. Que Cristo sea siempre el centro de su vida como comunidad parroquial. Les pido que trabajen muy de la mano con su párroco para que esta comunidad parroquial brille siempre por su profunda fe, unidad, servicio a los hermanos y capacidad de adoración y culto a Dios, Uno y Trino».