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PAPA FRANCISCO CONVOCA, ESTE VIERNES 27 DE OCTUBRE, A JORNADA DE ORACIÓN Y AYUNO POR LA PAZ

Piuranos y Tumbesinos se unirán al pedido del Santo Padre

23 de octubre de 2023 (Oficina de Prensa).- Al final de la audiencia general del pasado miércoles 18 de octubre, nuestro querido Papa Francisco se refirió a la dramática situación que se viene viviendo en Palestina e Israel, e invitó a todos los cristianos y personas de buen corazón a unirse en una Jornada Mundial de Oración, Ayuno y Penitencia por la Paz, para pedir por el fin de la guerra.

Esta nueva Jornada convocada por el Papa Francisco será presidida por él, este viernes 27 de octubre, en la Plaza de San Pedro, a las 06.00 p.m., (hora local en el Vaticano), y el principal motivo es frenar la situación que está sucediendo en Tierra Santa y en los demás focos de guerra del mundo. Refiriéndose a lo que está sucediendo en Palestina e Israel, el Sumo Pontífice nos ha dicho: “Las víctimas aumentan y la situación en Gaza es desesperada, por favor, hagan todo lo posible para evitar una catástrofe humanitaria”. Lo que le preocupa de sobremanera al Papa Francisco es la posible ampliación del conflicto: «mientras en el mundo hay ya tantos frentes de guerra abiertos«. El Santo Padre ha pedido que: “Silencien las armas, escuchen el grito de paz de los pobres, de la gente, de los niños. La guerra no resuelve ningún problema, sólo siembra muerte y destrucción. Aumenta el odio, multiplica la venganza. La guerra borra el futuro”.

El Papa Francisco no se cansa de exhortarnos a la oración, que es, como lo ha dicho en varias ocasiones, la «suave y santa fuerza que tenemos para combatir el odio». Por ello nos ha hecho este especial pedido: “Por favor, hermanos y hermanas sigamos rezando por la paz en el mundo, especialmente en la martirizada Ucrania de la que ahora ya no se habla, pero donde el drama continúa”. Esta exhortación del Papa Francisco nos debe llevar a «tomar un solo partido en este conflicto: el de la paz», con total oración y entrega.

Oremos al Señor de los Milagros por la Paz en el mundo

Nuestro Arzobispo Metropolitano, Monseñor José Antonio Eguren Anselmi S.C.V., uniéndose al pedido del Santo Padre, nos ha animado a orar intensamente por el don de la Paz en el mundo, especialmente en Medio Oriente y en Ucrania. Para ello nos ha propuesto una plegaria inspirada en una “Oración por la Paz” que el Papa Francisco pronunció en los Jardines Vaticanos, tiempo atrás (VER AQUÍ) y nos ha pedido que a lo largo de estos meses, pero en especial ahora en octubre, y ante la Sagrada Imagen del Señor de los Milagros, le pidamos con confianza al Cristo de Pachacamilla por la Paz.

Oración por la Paz

Señor de los Milagros, a ti venimos con fe y esperanza.

Hemos intentado muchas veces y durante muchos años resolver nuestros conflictos con nuestras fuerzas, y también con nuestras armas; tantos momentos de hostilidad y de oscuridad; tanta sangre derramada; tantas vidas destrozadas; tantas esperanzas abatidas…

Pero nuestros esfuerzos han sido en vano. Ahora, Señor, ayúdanos tú. Danos tú la paz, enséñanos tú la paz, guíanos tú hacia la paz. Abre nuestros ojos y nuestros corazones, y danos la valentía para decir: «¡Nunca más la guerra!»; «con la guerra, todo queda destruido».

Infúndenos el valor de llevar a cabo gestos concretos para construir la paz. Señor, Dios de Abraham y los Profetas, Dios amor que nos has creado y nos llamas a vivir como hermanos, danos la fuerza para ser cada día artesanos de la paz; danos la capacidad de mirar con benevolencia a todos los hermanos que encontramos en nuestro camino. Haznos disponibles para escuchar el clamor de nuestros ciudadanos que nos piden transformar nuestras armas en instrumentos de paz, nuestros temores en confianza y nuestras tensiones en perdón. Mantén encendida en nosotros la llama de la esperanza para tomar con paciente perseverancia opciones de diálogo y reconciliación, para que finalmente triunfe la paz. Y que sean desterradas del corazón de todo hombre estas palabras: división, odio, guerra, terrorismo.

Señor, desarma la lengua y las manos, renueva los corazones y las mentes, para que la palabra que nos lleva al encuentro sea siempre «hermano», y el estilo de nuestra vida se convierta en shalom, salam, мир, paz. Amén.

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