NUNCIO APOSTÓLICO EN EL PERÚ VISITA A NIÑAS DE LOS HOGARES “MADRE DEL REDENTOR” Y “MARÍA INMACULADA”
23 de agosto de 2024 (Oficina de Prensa).- Durante su reciente visita a nuestra Arquidiócesis, Mons. Paolo Rocco Gualtieri, Nuncio Apostólico en el Perú, visitó el Hogar “Madre del Redentor”, ubicado en el Asentamiento Humano Nueva Esperanza del Distrito 26 de Octubre, jurisdicción de la Parroquia “Santa Rosa de Lima”, donde las religiosas del Instituto “Hijas de María Inmaculada y Corredentora”, queriendo remediar la situación crítica de numerosas jóvenes en estado de emergencia espiritual y física, acogen a adolescentes de diferentes regiones del Perú, sobre todo de la selva y sierra, bajo la modalidad de internado.
A su llegada, fue recibido en medio de muestras de alegría, por parte de las jóvenes y religiosas. Visitó la Capilla del lugar donde tuvo un momento de oración con las presentes y fue sorprendido por las bellas voces de las pequeñas quienes cantaron en latín el Regina Caeli y el Ave María. Acto seguido, la hermana Clorinda Cubas Mondragón, superiora de la comunidad, le dirigió a Mons. Paolo Rocco, estas palabras: La Hna. Clorinda Cubas, superiora del Hogar, en nombre de la Congregación Religiosa «Hijas de María Inmaculada y Corredentora» y de los Hogares «Madre del Redentor» y “María Inmaculada” expreso mi más cordial bienvenida a sus Excelencias, y al expresar este saludo miro con gratitud a nuestro querido Padre Dios quien ha mirado la pequeñez de nuestra obra y nos regala la dicha de recibir a sus dignos representantes a quienes también les expreso mi sincero agradecimiento por venir a nuestro Hogar, por hacerse cercanos a los pequeños, como lo hizo un día Jesús en Nazaret, donde acogía y bendecía a los niños. Estimadas Excelencias, en nuestros hogares albergamos adolescentes cuyas edades van desde los 12 hasta los 17 años, muchas de ellas provienen de diferentes etnias de la selva peruana y también de pueblos altoandinos».
«Sus padres las han confiado a nuestro cuidado y nosotras les procuramos las mejores condiciones para su desarrollo físico, espiritual, académico y psicológico. Promovemos esta obra, confiadas en la Divina Providencia quien no nos abandona y nos satisface día a día brindándonos todo tipo de ayuda. Actualmente les brindamos talleres que les garantiza a nuestras jóvenes una formación para la vida, asimismo les brindamos una educación basada en los valores cristianos que hagan de ellas unas mujeres valiosas, útiles para la Iglesia, para sus comunidades y para nuestro país. Excelencias, con humildad les ofrecemos nuestras oraciones para que el Señor Jesús, nuestro Buen Pastor, continúe guiándolos en la misión que les dado: ser los pastores generosos y sencillos, sensibles y serviciales del pueblo que nuestro amado Dios les ha confiado”, acotó la Hna. Cubas.
Tras recorrer las instalaciones, conocer un poco más sobre las actividades que se realizan, y rezar junto a las niñas, el Señor Nuncio fue agasajado con una serie de vistosos números de danza, teatro y declamación, en los que las pequeñas demostraron sus dotes artísticos, y manifestaron su alegría por la visita. Monseñor Paolo Rocco agradeció las muestras de cariño y cercanía, felicitando a las jóvenes artistas por su talento, y animándolas a mantenerse siempre alegres y unidas: “Me siento muy contento de poder compartir estos momentos con ustedes, le doy a gracias a Dios porque me ha permitido conocerlas. Estoy sorprendido por los maravillosos bailes que han puesto en escena. Agradezco a estas grandes religiosas que cuidan de ustedes y se preocupan por su bienestar y formación espiritual, así como de enseñarles lo necesario para poder salir y enfrentar los retos del mundo. Nunca pierdan la alegría, manténganse siempre unidas. Las bendigo a todas con profundo afecto”.
Cabe resaltar que, la alumna Rosa Isabel Asankay Tuesta, cantó en dialecto shipibo para los presentes. Finalmente, la estudiante Keyla Paola Calle Velásquez dirigió unas palabras de saludo a nuestro Administrador Apostólico: “Su Excelencia Mons. Paolo Rocco Gualtieri, Nuncio Apostólico en el Perú y Excelentísimo Mons. Guillermo Elías Millares, Administrador Apostólico de la Arquidiócesis de Piura, en nombre de las niñas que vivimos y compartimos en nuestros hogares Madre del Redentor y María Inmaculada les saludo con gran cariño y satisfacción, pues para nosotras, son Ustedes los Pastores, Padres y Representantes de Dios que hoy nos honran con su presencia. Durante la primera visita que hiciera Monseñor Guillermo a este hogar le realizamos el pedido de tenernos presente, como sus pequeñas hijas que oran y piden a Dios por su vida y misión. Hoy constatamos con gran alegría, en esta visita, que para vuestra excelencia los sencillos vivimos en su corazón de buen Pastor, por eso le decimos … GRACIAS».
«Hoy nuestro Hogar se siente doblemente bendecido al recibir vuestra visita, excelentísimo Mons. Paolo Rocco Gualtieri, es para nosotras un gran honor ser dignas de su presencia y de que en medio de sus muchas ocupaciones visite a este pequeño rebaño de Jesús y de María. Como jóvenes católicas, hijas de María Santísima nos estamos preparando, de la mano de las Religiosas Hijas de María Inmaculada y Corredentora, para poder responder a los desafíos que la sociedad actual nos presenta dando un testimonio de fe como discípulas y amigas de Jesús. En muchas de nosotras ya ha nacido la aspiración de responder al llamado de Jesús y ser religiosas en la Congregación de nuestras queridas hermanas, otras, aunque no lleguemos a ser consagradas, queremos contribuir en la Iglesia para fortalecer la fe y esperanza en nuestras comunidades y en nuestras familias. Sepan sus excelencias que cada día oramos por Ustedes, por nuestro venerado Papa Francisco y por todos los Sacerdotes y misioneros del mundo, sabemos que su misión requiere de la fortaleza y sabiduría del Espíritu Santo y por eso tienen nuestras plegarias. Ante el Santísimo Sacramento continuaremos encomendándolos para que con la gracia de Dios ofrezcan día a día un servicio agradable a los ojos de Nuestro Amado Padre. Con gran alegría y agradecimiento les deseamos una cálida estadía en nuestro Hogar. Bienvenidos sus excelencias. Muchas gracias”.