“VIVIR LA FE COMO CRISTO, NUESTRO ÚNICO MAESTRO: CON COHERENCIA, AUTENTICIDAD Y FIDELIDAD”
Cientos de jóvenes de nuestra Arquidiócesis ya han recibido el sacramento de la Confirmación
30 de octubre (Oficina de prensa).- Comenzando con la temporada de Confirmaciones en la Arquidiócesis Metropolitana de Piura, en tres días ya han recibido este sacramento cerca de 500 jóvenes de diversas parroquias e instituciones educativas de nuestra ciudad.
Hoy en la Parroquia San Francisco Javier de Querecotillo, y ante la venerada imagen del Señor de la Buena Muerte de Chocàn, cientos de jóvenes recibieron este sacramento de manos de nuestro Arzobispo, Monseñor José Antonio Eguren, S.C.V., en la Santa Misa concelebrada por el párroco del lugar, el R.P. José Chero.
En su homilía y haciendo referencia al Evangelio de hoy – en el que Jesús reprocha a los escribas y fariseos, que tenían en la comunidad un papel de maestros, su conducta incoherente frente a las enseñanzas que proponían con rigor a los demás-, Monseñor Eguren exhortó a los jóvenes a vivir con coherencia, autenticidad y fidelidad la fe, para ser en todo semejantes a Cristo, único maestro y guía.
“Coherencia, autenticidad, fidelidad, seguimiento generoso de Cristo, esfuerzo por cooperar activamente con la gracia para ser en todo semejantes a Jesús. Con el sacramento de la Confirmación recibirás el Espíritu Santo para que puedas llevar a cabo este itinerario de vida, para que puedas decir con el apóstol san Pablo ‘vivo yo, más no yo, es Cristo quien vive en mi’”.
“Con tu ejemplo de vida – continuó nuestro Pastor – con tu testimonio, con tu conducta intachable podrás hacer creíble a Jesús a los demás. La Confirmación te lanza al apostolado, a anunciarlo con la palabra valiente, pero también con el testimonio de tu vida”.
Monseñor Eguren pidió a los jóvenes que no se dejen llevar por la tiranía de la mayoría, pues si bien hoy existe una presión muy fuerte en el mundo por incitar en las personas la aceptación en sus vidas de aquello que “todo el mundo hace”, de todo lo que “está de moda”, “debes tener muy claro que uno sólo es tu maestro, que el modelo de tu vida es Cristo, el Señor de tu vida es Cristo, jamás lo será la mayoría, jamás será ese el criterio para establecer lo que es bueno y lo que es malo. El criterio lo da Dios que es la Suma Verdad y el Sumo Bien. La lealtad a Cristo debe ser el valor supremo de nuestra vida”.
LA AVENTURA DE LA FE
Ayer sábado 29 de octubre en la Parroquia San Silvestre de la Unión cerca de 200 jóvenes recibieron el sacramento de la Confirmación, en una Santa Misa celebrada por Monseñor Eguren y concelebrada por el R.P. Tomy Moozhayil, C.M.I., párroco del lugar y el R.P. José Palackal, C.M.I., vicario parroquial.
Nuestro Arzobispo explicó a los jóvenes que “no hay nada más hermoso que seguir a Cristo. Se trata de una aventura, la aventura de la fe, en la que recibimos los dones y frutos del Espíritu Santo para conocer más a Cristo, seguir más de cerca a Cristo, para abrir más el corazón a su presencia y enseñanzas. La amistad con Jesús nos abre a todo lo verdadero, lo bueno, lo bello y digno que hay en la vida”.
Monseñor Eguren también hizo memoria de las palabras de Benedicto XVI pronunciadas en la Jornada Mundial de la Juventud – Madrid 2011, exhortando a los jóvenes a ser testigos de Cristo principalmente con los jóvenes. “No hay mejor apóstol del joven que el mismo joven. Están llamados a ser apóstoles de la juventud, etapa de la vida en la que surgen preguntas fundamentales de la existencia: ¿Quién soy? ¿Para qué existo? ¿Hacia dónde voy? ¿Cuál es el sentido de mi vida? Jesús es el único capaz de colmar el corazón humano y de ofrecer a la persona el más alto ideal de realización y felicidad posibles. Ahora que has conocido a Jesús, anúncialo con tu palabra valiente y con el testimonio de tu vida”.
JESÚS EL SEÑOR DE TU VIDA
El Colegio Valle Sol de Piura también celebró la Confirmación de más de 60 alumnas el 19 de octubre pasado. Monseñor Eguren las exhortó a vivir responsablemente la vida cristiana, pues “no basta con conocer a Jesús, con seguir a Jesús, con amar a Jesús. Él debe ser el Señor de tu vida y ello debe traducirse en testimonio de vida, en lo que dices, en lo que haces, en lo que piensas, en las decisiones de vida que tomas”.
“Hoy necesitamos voces valientes y vidas ancladas firmemente en Cristo para hacer frente a las equivocadas opciones de vida que impone la dictadura de la mayoría. A veces basta el testimonio de una de ustedes para que muchos despierten y hagan una opción de vida por el bien”, concluyó nuestro Arzobispo.