“SIN FAMILIA NO HAY FUTURO”

29 de agosto (Oficina de prensa).- “La familia es un patrimonio de la humanidad, célula primordial y vital de la sociedad; y esto vale tanto para creyentes como para no creyentes. Por ello es indispensable y urgente que todo hombre de buena voluntad, se esfuerce por salvar y promover los valores y exigencias de la familia”, expresó Mons. José Antonio Eguren Anselmi, S.C.V., durante su conferencia que llevó por título "La Buena Nueva de la familia", ofrecida en la XIII Semana Teológica organizada por el Arzobispado de Piura y la Oficina de Educación Católica (ODEC) Piura.

Asimismo durante su exposición dijo: “Una sociedad que no protege o apoya a la familia o incluso la posterga es una sociedad que prepara su ruina. Cuando la familia se debilita, los daños recaen inevitablemente sobre los niños, pero también sobre la sociedad”.

Ante la presencia de numerosos docentes y alumnos de educación superior de las distintas vicarías de nuestra Arquidiócesis manifestó: “Por ello los invito como educadores a que apoyen a las familias cuyos hijos tienen a su cargo. Préstenles toda su ayuda para que sean lo que deben ser: comunidad donde se aprenda a amar, donde se cultiven las virtudes como la responsabilidad, la generosidad, la honradez y la fraternidad; donde la fe cristiana se trasmita de padres a hijos para que estos últimos descubran la belleza de lo que significa ser cristiano…Comunidad donde la vida se trasmita sin miedo y donde ella se acoja y se defienda desde la concepción hasta su fin natural”.

“Hoy se hace urgente comprender que el Señor Jesús ha elevado a la dignidad de Sacramento al matrimonio y por ello el matrimonio es vocación cristiana a la santidad. Es una llamada de Dios que al mismo tiempo es gracia capaz de hacer permanecer a los esposos siempre fieles entre sí hasta la muerte, con un amor fiel e irrevocable como el de Cristo por su Iglesia”, resaltó nuestro Pastor durante su intervención.

Antes de finalizar exhortó: “Estemos alertas frente a los ataques a la familia y a la vida. Uno de esos ataques es hacernos creer que el embarazo y la procreación son males de los que «hay que cuidarse», porque entrañarían una amenaza para la mujer, para el bien de los esposos y de la familia y hasta para los intereses de la Nación…Rechacemos las políticas encaminadas a difundir una mentalidad contraria a la fecundidad propia del amor, que llegan incluso al extremo del crimen abominable del aborto mediante pastillas”.

Durante la conferencia dirigida por nuestro Arzobispo Metropolitano y Presidente de la Comisión Episcopal de Familia, Infancia y Vida, los participantes mostraron su preocupación y compromiso en la defensa y proclamación de la cultura de Vida y de protección al matrimonio y la familia.