Piura y Tumbes celebraron el Día del Niño por Nacer

25 de marzo (Oficina de Prensa).- Bajo el lema “Ama, Celebra y Defiende la Vida”, las seis Vicarías Foráneas de la Arquidiócesis de Piura celebraron el “Día del Niño por Nacer” con diversas actividades como celebraciones de oración, marchas y actos públicos. Integrantes de la “Catequesis Familiar” participaron activamente en la organización de esta jornada por la vida en Piura, Tumbes, Sechura, Sullana, Paita y Talara.

La acostumbrada Misa que el Arzobispo Metropolitano de Piura celebra todos los domingos en la Basílica Catedral por la noche, estuvo precedida por el rezo del Santo Rosario que dirigieron los esposos Joan Manel Cendra y Lucy Zalles, quienes se encuentran esperando a su primer hijo, Tomás, quien nacerá el próximo mes de junio. En el Rosario se pidió por todos los concebidos no nacidos, para que puedan nacer y ver la luz del día: “Jesús, María y José, les rogamos que salven la vida de los niños por nacer que se encuentran en peligro de ser abortados”, fue la oración final llena de emoción y fe de los jóvenes esposos Cendra Zalles.

Durante su homilía, Mons. Jose Antonio Eguren Anselmi SCV, dijo que “el Niño por Nacer, es la persona más indefensa de todas, es el más pobre de entre los pobres, y por ello debe ser protegido desde el momento de la fecundación, y tratado y respetado desde dicho inicio como ser humano. El día de hoy, oremos por los niños por nacer, especialmente para que nuestras autoridades legislen siempre a favor de la vida humana; y que todos nosotros protejamos y defendamos la vida de los no nacidos desde su concepción hasta su nacimiento saludable y a lo largo de sus vidas”.

Hace poco el Santo Padre Benedicto XVI decía que “en el ser humano, en cualquier fase o condición de su vida, resplandece un reflejo de la misma realidad de Dios. Por eso, el magisterio de la Iglesia ha proclamado constantemente el carácter sagrado e inviolable de la vida humana, desde su concepción hasta su fin natural. Este juicio moral vale ya en el inicio de la vida de un embrión, antes de que se implante en el seno materno”.

Por eso el Arzobispo de Piura y Tumbes agregó: “Frente a la amenaza cada vez más agresiva e insistente que se cierne sobre América Latina y el Perú, por la despenalización y legalización del aborto presentada bajo la máscara de «terapéutico», respondamos con un «sí» generoso a la belleza de la vida y a la verdad acerca del hombre y de los designios de Dios para con él. El aborto es muerte. Y la muerte no puede traer paz a nuestra sociedad, menos aún al corazón de la mujer madre. La pretendida despenalización o legalización del aborto es una estafa. La justicia y el progreso del Perú no se van a lograr matando peruanos. Más bien se logrará fortaleciendo la unidad familiar, protegiendo al matrimonio del cual surge la familia, y educando a nuestra juventud en el amor hermoso. Que los que tengan el llamado a la vida matrimonial se preparen adecuadamente, ya que la grandeza de su vocación les exige vivir un amor fiel y duradero hasta el fin que esté siempre abierto a la vida”.

Al final de la celebración de la Santa Misa, Mons. Eguren bendijo a un numeroso grupo de madres gestantes, en estado de buena esperanza, y posteriormente en el atrio de la Catedral de Piura se echaron a volar al cielo globos blancos como una forma de manifestar nuestro compromiso de amar, defender y acoger la vida en todo momento.