MIEMBROS DE LA ARMADA PERUANA EN PIURA PARTICIPAN EN SANTA MISA POR ANIVERSARIO DE SU CREACIÓN
Arzobispo de Piura y Tumbes destaca la figura de Miguel Grau como modelo de todo marino
09 de octubre (Oficina de prensa).- Continuando con las celebraciones por el 190° aniversario de la creación de la Marina de Guerra del Perú y el 132° aniversario del Glorioso Combate Naval de Angamos, miembros de la marina en Piura participaron hoy en una Santa Misa realizada en la Basílica Catedral de nuestra Ciudad, la cual fue presidida por Monseñor José Antonio Eguren, S.C.V., Arzobispo Metropolitano de Piura.
En su homilía Monseñor Eguren afirmó que la gesta del Combate de Angamos representa para nuestra Marina y para todos los peruanos “la cumbre más excelsa de nuestras tradiciones navales”, y su héroe máximo don Miguel Grau, junto a sus compañeros en la gloria, el paradigma y el modelo de todo lo que un marino puede y debe llegar a ser: “hombre de fe y de honor, con un gran sentido del deber y de una gran solidez espiritual; inteligente, amante de su Patria, obediente, disciplinado, caballeroso, honesto, solidario, valiente, abnegado, siempre dispuesto al sacrificio”, puntualizó Monseñor Eguren a los miembros de la armada presentes, encabezados por el Señor Contralmirante Ricardo Menéndez Calle, Comandante de la Primera Zona Naval y su esposa Eva Peñafiel de Menéndez.
Monseñor Eguren indicó que es la fe cristiana la base donde Miguel Grau asienta y forja el edificio de su extraordinaria personalidad: “su caballerosidad, su cumplimiento, amor y fidelidad al deber que lo impulsa a servir con magnanimidad al Perú hasta dar su vida; su generosidad, señorío y dignidad; su modestia, sobriedad, cordialidad; su amistad sincera y perseverante; sus virtudes cívicas que lo llevan a comprometerse con su tiempo y con su país; su amor tierno, entrañable y fiel a su esposa y a sus hijos, y muchas virtudes y cualidades más”.
“Grau es un creyente en la Iglesia Católica, y vive las virtudes cristianas que fecundan y elevan sus virtudes naturales. Amigos cercanos a él como Monseñor José Antonio Roca y Boloña, el Reverendo Padre Pedro Gual su confesor, y don Carlos Elías, son muestra del ambiente cristiano en el que transcurre su vida”, agregó nuestro Arzobispo.
Monseñor Eguren también destacó el coraje y la heroicidad hasta la muerte de Miguel Grau y de la tripulación del Monitor Huáscar, que dejaron “una gran lección de amor al Perú: el Perú siempre primero. Asimismo, quisieron dejarnos un mensaje: no más división y desunión entre peruanos; no más improvisación y descuido en la defensa nacional; porque éstas fueron las grandes causas de la derrota del aquel entonces. Aprendamos entonces la lección que Grau escribió con su propia sangre y sacrificio, para nunca más fallar y para encumbrar al Perú a la gloria de su destino histórico”, exhortó nuestro Pastor.
Finalmente Monseñor Eguren expresó su agradecimiento a todos los marinos peruanos por la importante misión que cumplen en la defensa de la soberanía nacional y el desarrollo del Perú.
