Locales

MÁS DE CINCO MIL PIURANOS EN GRAN MARCHA POR LA VIDA

Bendición de las madres gestantes y Consagración de los Niños por Nacer

 21 de marzo (Oficina de prensa).- Más de 5 mil personas entre madres gestantes, niños, jóvenes, familias, instituciones educativas, autoridades civiles y militares, y fieles católicos de nuestra Arquidiócesis, participaron activamente de la Santa Misa y Marcha por la Vida presididas por Monseñor José Antonio Eguren Anselmi, S.C.V., Arzobispo Metropolitano de Piura y Presidente de la Comisión Episcopal de Familia, Infancia y Defensa de la Vida.

Al final de la celebración eucarística, nuestro Pastor junto a la multitud congregada fuera de la Basílica Catedral de Piura se dirigió con estas palabras: “La semana pasada hemos sabido que Piura es la Región del Perú donde el Estado menos invierte en Salud…Señor Ministro de Salud no gaste el dinero de los peruanos y de las peruanas en pastillas que no son ni medicamento ni vacunas y por tanto no curan y que además son potencialmente abortivas como la Píldora del Día Siguiente. Más bien use el dinero de los peruanos en una mejor atención a nuestras mujeres gestantes, en mejorar y ampliar los controles durante el embarazo, en crear más puestos de salud donde nuestras mujeres puedan dar a luz en condiciones dignas e higiénicas. La mortalidad materna es aún alta en el Perú y es consecuencia de las hemorragias e infecciones subsiguientes al parto”.

 La festiva marcha confluyó en el Santuario “María Auxiliadora”, donde el Arzobispo de Piura, Monseñor Eguren, consagró a los niños por nacer a la Virgen María, y agradeció a los miles de participantes por su presencia y su compromiso con la defensa del No Nacido.

Ambas celebraciones por el Día del Niño por Nacer, que en el Perú se recuerda cada 25 de marzo, han sido organizadas por el Arzobispado de Piura, Diaconía para la Justicia y la Paz, Cáritas Piura y el Consorcio Arquidiocesano de Colegios Parroquiales.

A continuación les ofrecemos la intervención de Monseñor José Antonio Eguren para esta ocasión.

Palabras del Señor Arzobispo Metropolitano de Piura en la Misa y Jornada por el Día del Niño por Nacer

 Con ocasión de celebrarse el próximo 25 de marzo la solemnidad de la Anunciación del Señor, somos hoy invitados a abrirle las puertas de nuestro corazón al más pequeño integrante de la familia humana: el Niño por Nacer.

Estemos siempre dispuestos a defenderlo y amarlo, porque es el más débil y frágil de todos los miembros de nuestra familia y de nuestra sociedad. Una sociedad que no defiende la vida está muy enferma.

Defender la vida desde la concepción hasta la muerte natural, es parte importante de la voz que levanta la Iglesia Católica al servicio de la verdad y de la dignidad de la persona humana, que desde el momento de la concepción debe ver garantizados todos sus derechos y entre ellos el primero y el más fundamental de todos que es el derecho inviolable y sagrado a la vida.

 Lamentablemente hoy en día el Niño por Nacer, que es el más pobre entre los pobres ya que ni siquiera tiene voz para defenderse, es perseguido como presa, con una furia que la razón humana no alcanza a explicar.

El Papa Benedicto XVI nos decía en su última Encíclica La Verdad en la Caridad, que “no puede tener bases sólidas, una sociedad que mientras afirma valores como la dignidad de la persona, la justicia y la paz, se contradice radicalmente aceptando y tolerando las más variadas formas de menosprecio y violación de la vida humana, sobre todo si es débil y marginada” (Caritas in veritate, n. 75).

 En los últimos tiempos hemos visto con dolor en el Perú cómo con agresiva insistencia se viene buscando despenalizar el crimen abominable del aborto, para posteriormente legalizarlo y convertirlo en un “derecho”.

Asimismo hemos visto recientemente como el Ministro de Salud trata de facilitar el aborto químico con la distribución de la Píldora del Día Siguiente, desafiando toda verdad científica que apunta el potencial efecto abortivo de esta píldora; desacatando además una sentencia del Tribunal Constitucional que impide su distribución en nuestro país. Es bueno recordar que nuestro ordenamiento jurídico, desde nuestra Constitución, protege al Niño por Nacer desde su concepción y sigue reconociendo el aborto como delito.

Señor Ministro de Salud: con todo respeto pero con toda firmeza le decimos desde Piura que toda pastilla o fármaco que pueda impedir la implantación en el útero de su madre de un nuevo ser humano y que le impida desarrollarse como persona, debe ser considerado como abortivo, es decir como la eliminación de una vida humana, de una persona humana y por lo tanto es un asesinato. La Píldora del Día Siguiente no es un medicamento ni una vacuna. No ponga usted en riesgo la vida de los peruanos más pequeños, inocentes e indefensos como son los concebidos no nacidos. No juegue con la confianza y la dignidad de la mujer peruana. No atente contra nuestro ordenamiento constitucional y legal. No permita que grupos minoritarios que representan poderosos intereses económicos de afuera, y no a los de los peruanos y peruanas, nos impongan políticas de muerte.

 Queridos hermanos y hermanas: a todos ustedes hoy reunidos para proteger la vida, les pido volverse defensores del maravilloso misterio de cada ser humano que inicia su existencia desde la fecundación cuando es apenas una pequeña célula que apenas llegamos a distinguir dentro del vientre materno.

Los invito a todos ustedes a ponerse del lado del Niño por Nacer y asumir el compromiso solidario y activo de protegerlo de los incesantes ataques de quienes buscan eliminarlo. El más pequeño miembro de nuestra familia, de nuestra sociedad, de nuestro país, necesita hoy más que nunca de nosotros. Seamos su voz y su presencia.

 A María Santísima, Madre de Aquél que es la Vida misma, el Señor Jesús, quiero consagrar a todos los Niños por Nacer. Que Ella, San Miguel Arcángel y sus Ángeles de la Guarda, los protejan y sobre todo iluminen y fortalezcan a sus papás y mamás para que ellos sean sus primeros defensores, ya que siempre toda vida humana en cualquier fase o condición es un bien y es bella. Toda vida humana es siempre una buena noticia.

Hermanos la vida humana es siempre un bien. La persona humana es digna de ser amada en sí misma independientemente de cualquier otra consideración, como la inteligencia, la belleza, la salud, la juventud, etc.

Al final de esta Santa Misa tendré la alegría de bendecir a un gran número de madres gestantes y después de nuestra marcha por la calles de Piura, en el Santuario de María Auxiliadora a los pies de Nuestra Santísima Madre consagraré a los Niños por Nacer.

San Miguel de Piura, 21 de marzo de 2010.

 

 

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