“La conversión es el camino hacia la vida”
12 de marzo (Oficina de Prensa).- Ayer domingo, en su habitual Misa dominical en la Basílica Catedral, el Arzobispo Metropolitano de Piura, Mons. José Antonio Eguren Anselmi SCV., hizo un fuerte llamado a acoger el amor misericordioso que el Señor derrama sobre nuestros corazones durante la Cuaresma, mediante una generosa conversión de vida.
Ante un gran número de fieles laicos que colmaron el templo, Mons. Eguren exhortó a los presentes a que sepamos aprovechar el tiempo presente: “Con la celebración del tercer domingo de Cuaresma, podemos decir que hemos recorrido ya casi la mitad de este tiempo de penitencia donde el Señor se nos muestra clemente y misericordioso. Por ello los invito a hacerse esta pregunta: ¿Cómo he aprovechado hasta ahora la Cuaresma? ¿Me he esforzado por acoger la gracia que el Señor me da para convertirme de mi pecado? ¿O sigo igual o de repente peor?, porque es bien cierta la máxima que dice que «el que no avanza retrocede» .Hermanos: no echemos en saco roto el amor del Señor. No desaprovechemos la gracia que generosamente nos está dando. Antes bien desde nuestra libertad, cooperemos activamente con ella para vivir el don de la reconciliación”.
Explicando el evangelio del domingo (Lc 13, 1-9), Mons. Eguren dijo que “con la parábola de la higuera estéril, el Señor Jesús imprime un particular sentido de urgencia a la tarea de la conversión. El problema no está en Dios que se muestra siempre dispuesto al perdón. El problema está más bien en el corazón humano que endurecido al amor de Dios posterga esta tarea impostergable que es camino hacia la vida. Dios es paciente, pero las oportunidades que Él nos da tendrán un límite con la llegada a nuestra vida del misterio de la muerte. No posterguemos más nuestra conversión. Nadie tiene asegurado el mañana. Si no damos los frutos esperados dentro del plazo fijado, seremos cortados de raíz como la higuera”.
Asimismo y en base a los dos acontecimientos que describe el comienzo del evangelio (el asesinato de los galileos y la muerte de dieciocho personas por el desplome de la torre de Siloé), el Arzobispo de Piura y Tumbes aseguró que, “Dios no castiga. Él es Amor y nos ama. Ama al pecador y busca su arrepentimiento y conversión. Jesús nos invita antes que nada a responder al mal con un serio examen de conciencia y con el compromiso de purificar la propia vida por la conversión. Como ha dicho el Santo Padre, la conversión vence al mal en su raíz que es el pecado, posibilitándonos caminar por la senda de la reconciliación y así construir en el mundo la ansiada civilización del amor”.
A la Misa Dominical de la Catedral asistieron cerca de 20 catecúmenos que recibirán en la próxima Vigilia Pascual el santo bautismo y los demás sacramentos de la Iniciación Cristiana. Ellos realizaron su Primer Escrutinio frente a Mons. Eguren. Los escrutinios (que son en total tres) tienen como objetivo, purificar el corazón, proteger contra las tentaciones, rectificar la intención y mover la voluntad, para que los catecúmenos se unan más estrechamente al Señor Jesús y perseveren con mayor decisión en su amor a Dios y en su propósito de recibir el santo bautismo.