GRAU NOS ENSEÑA QUE TODO PERUANO Y PIURANO PUEDE Y DEBE SER UN HÉROE
ARZOBISPO RECHAZA AGRAVIOS CONTRA LA IGLESIA
08 de octubre (Oficina de Prensa).- En el marco de las celebraciones por el 190° aniversario de la creación de la Marina de Guerra del Perú y del 132° aniversario del Glorioso Combate de Angamos, Monseñor José Antonio Eguren Anselmi, S.C.V., Arzobispo Metropolitano de Piura, tuvo a su cargo la Acción Litúrgica, en la ceremonia central realizada el día de hoy en la Plaza Grau de esta Ciudad. Durante su homilía nuestro Pastor afirmó enfáticamente que el ejemplo del heroísmo del Gran Almirante del Perú y Peruano del Milenio, don Miguel María Grau Seminario, nos enseña que todo peruano y particularmente todo piurano, “puede y debe ser un héroe”.
“Grau es el esposo amoroso y fiel; el padre ejemplar en todo momento preocupado por el bienestar integral de sus hijos; el amigo leal; el político honesto que busca el bien del Perú y no su interés personal o de grupo; y el marino heroico que sella con su inmolación en Angamos su amor por la Patria…Si el Perú y Piura han sido capaces de darnos a este compatriota ejemplar, todos sin excepción debemos de llenarnos de la más firme convicción de que podemos vivir un vida heroica, de profundo amor a la Patria, en la vida familiar, profesional y social. Grau nos enseña a poner al Perú siempre primero”.
En otro momento de su homilía, Monseñor Eguren rechazó los agravios proferidos recientemente contra la Iglesia y el Cardenal Juan Luis Cipriani Thorne, Arzobispo de Lima y Primado del Perú, por el Dr. Julio César Arbizu González, nuevo procurador anticorrupción del Ministerio de Justicia, cuando éste escribiera en una red social: “que Cipriani y la Iglesia son un lastre para una sociedad moderna, libre y plena…Si existe el demonio, debe ser como (el Cardenal) Cipriani”.
“Rechazo firmemente estos agravios que provienen de una profunda ignorancia. Exijo respeto para la Iglesia y para su máxima autoridad como es el Cardenal Cipriani. ¿Cómo es posible que una autoridad pueda desconocer la verdad histórica que nuestra Constitución Política reconoce, cuando ella afirma el rol fundamental y decisivo que la Iglesia ha desempeñado y desempeña en la formación histórica, cultural y moral del país? ¿Cómo es posible que una autoridad como un procurador pueda libre y alegremente agraviar a la Iglesia e insultar al Cardenal? La discrepancia auténtica siempre es respetuosa, educada y sobre todo es fiel a la verdad”, afirmó Monseñor Eguren en la Plaza Grau de Piura.
Para ilustrar el rol fundamental de la Iglesia en la historia del Perú, nuestro Pastor afirmó que la rica personalidad de don Miguel Grau Seminario, no se puede entender sin la fe católica: “Es su vida cristiana la que articula y fecunda la ejemplar vida de Grau, haciendo posible su nobleza, lealtad, capacidad de sacrificio y entrega hasta la muerte…Grau es el marino que se confiesa en el Convento de los Descalzos…A su amigo Francisco Paz Soldán le dirá: “Me voy para no volver. Esta mañana he comulgado en los Descalzos, y estoy preparado para entregar mi alma a Dios”…Y su entrañable amigo Monseñor Roca y Boloña en las exequias del Gran Almirante dirá: “que Miguel Grau era, señores, un guerrero cristiano. Hombre de fe, toda su confianza se cifraba en Dios”.
Antes de finalizar la Acción Litúrgica Monseñor Eguren impartió su bendición Pastoral y agradeció a todos los marinos por la importante misión que vienen cumpliendo en defensa de la soberanía nacional y del desarrollo del Perú.
Durante la ceremonia los asistentes se sumaron al minuto de silencio en honor al Almirante Miguel Grau Seminario, héroe abnegado de la Marina de Guerra del Perú, quien perdió la vida a las 09:50 horas del 8 de octubre de 1879, en el Combate de Angamos. Finalmente se dio inicio al Desfile del Agrupamiento Naval Norte a lo largo de la avenida Grau.