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FUERZA AÉREA DEL PERÚ CELEBRÓ SU 91° ANIVERSARIO CON UNA SANTA MISA

 22 de julio (Oficina de prensa).- En la Basílica Catedral de Piura fue celebrada hoy por Monseñor José Antonio Eguren, S,C.V., Arzobispo Metropolitano de Piura, la Santa Misa con ocasión de las vísperas del 69° Aniversario de la Inmolación del Capitán FAP don José Quiñones Gonzales y del 91° Aniversario de Creación de la Fuerza Aérea del Perú.

A la celebración eucarística asistieron los miembros de la Fuerza Aérea del Perú de Piura, encabezados por el Mayor General Raúl Hoyos de Vinatea, Comandante General de la Primera Zona Naval; también asistieron el General Jorge Agreda, Comandante General de la Región Militar Norte; el Contralmirante Pablo Monzón Zevallos, Comandante General de la Primera Zona Naval; y representantes de la Policía Nacional del Perú, del Gobierno Regional y de las Alcaldías de Piura y Castilla. Además participaron el Doctor Marco Antonio Guerreo, Presidente de la Corte Suprema y la Doctora Sofía Milla, Presidenta de la Junta de Fiscales de Piura, autoridades políticas, diplomáticas, universitarias, civiles y militares, quienes le rindieron sentido homenaje al Héroe Nacional y Gran General del Aire.

 Monseñor Eguren durante su homilía preguntó a los presentes “¿qué llevó a Quiñones a la entrega de su vida, este joven de tan sólo 23 años que se inmoló antes que salvarse a sí mismo? La respuesta es el amor a la Patria, ese profundo cariño a su país, el amplio sentido del deber y el deseo de cumplir con la misión.”

“La heroicidad – continuó nuestro Pastor – tiene características muy claras: llevar a cumplimiento la misión más allá de lo señalado, cumplir con lo que se ha pedido más allá de nuestros límites. Sacrificarse por el Perú, trabajar por el bien común de la nación, estar dispuestos a superar nuestros egoísmos, nuestros propios intereses, tener la nobleza de darse a los demás”.

Seguidamente Monseñor Eguren exhortó a todos los aviadores militares y autoridades presentes “a pensar un poco más en el bien común de nuestro país. Si realmente trabajáramos pensando en el bien de los demás ¡Qué distinto sería el Perú ahora tan marcado por los enfrentamientos, los intereses personales, que impiden poner a la Patria en el primer lugar de nuestros afectos!”.

 “Para ser un buen aviador, un buen militar, necesitan llevar una vida cristiana seria y responsable, pues lo cristiano no se opone a lo militar. Todo lo contrario, la vida cristiana ayuda a la vida militar porque potencia sus valores: la pasión por el ideal, la honorabilidad, la capacidad de sacrificio, el horizonte de lo trascendente, la amistad, la hombría, entre tantos otros valores”, destacó Monseñor.

Posteriormente, nuestro Pastor mencionó la creciente devoción a la Virgen de Loreto que los aviadores tienen por patrona, señalándola como camino seguro para un encuentro pleno con Jesús.

“El azul que visten en sus uniformes es el azul de la Virgen. Acójanse a los cuidados maternales de Santa María, Ella se encargará de conducirlos por el camino del bien e intercederá por ustedes para que tengan el coraje de resistir al mal, de resistir a la tentación. También el azul de sus uniformes hace referencia al cielo, al anhelo de vivir a plenitud, al anhelo por lo trascendente, por entregar la vida, en definitiva, por honrar con sus vidas a la Patria y a Dios.”

Finalmente, el Comandante General Raúl Hoyos, y su esposa Cecilia de Hoyos, Presidenta de la Asociación Virgen de Loreto de las señoras damas de la Fuerza Aérea del Perú – Piura, hicieron entrega a Monseñor Eguren de una hermosa imagen de la Virgen de Loreto, la cual fue bendecida por nuestro Arzobispo y puesta cerca del Altar de la Catedral.

 

 

 

 

 

 

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