“Fidelidad a su vocación en el servicio de los ancianos desamparados”

Fiesta de Santa Teresa de Jesús Jornet e Ibars, patrona de la Ancianidad

27 de Agosto (Oficina de prensa).- Mons. José Antonio Eguren Anselmi, S.C.V., Arzobispo Metropolitano de Piura celebró la Santa Misa en la Capilla del Asilo de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, en Piura, con ocasión de la Fiesta de Santa Teresa de Jesús Jornet e Ibars, patrona de la Ancianidad.

Durante su homilía y dirigiéndose a las religiosas de dicha congregación, nuestro Arzobispo expresó: “Celebramos la fiesta de su santa fundadora, Teresa de Jesús Jornet e Ibars, quien las invita a renovar en Cristo su fidelidad a la vocación, al carisma fundacional, a su regla y constituciones”.

En otro momento, el Pastor de Piura y Tumbes, manifestó su alegría y cariño a esta congregación de religiosas que vienen trabajando generosamente en nuestra Iglesia particular por más de 50 años: “Saludo con profundo agradecimiento a las religiosas de la congregación de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, saludo con mucho afecto también a los ancianitos que viven en este hogar en auténtico ambiente de familia, y a los amigos, benefactores y bienhechores de esta maravillosa obra de Dios que ya lleva sirviendo 58 años en nuestra Arquidiócesis”.

Y continuó diciendo: “Con el apostolado que ustedes realizan, sirviendo con amor y con paciencia a los ancianos necesitados; demuestran que la persona vale por sí sola, por ser creada a imagen y semejanza de Dios; y que en cualquier fase o condición de su vida resplandece siempre un reflejo de la misma realidad de Dios. Por tanto tiene un valor infinito e incalculable desde su concepción, pasando por todas las etapas de la vida, hasta su fin natural… Valoremos el don de una vida larga que significa presencia de sabiduría y experiencia en nuestras vidas”.

Más adelante, Mons. José Antonio Eguren recordó, que Santa Teresa de Jesús Jornet e Ibars siempre alentaba a su congregación, a contemplar al Niño Dios en el pesebre, para de ahí renovar las fuerzas y poder servir con amor a los ancianos… “Mirar a Jesús en el pesebre les ayuda a profundizar en su vocación en clave de obediencia a Dios, a sus constituciones, carisma y espiritualidad; les recuerda además su profunda humildad y la necesidad de vivir en espíritu de pobreza, poniendo toda su confianza en la providencia de Dios; y les ayuda a renovarse en su amor a Dios a través de la entrega en el servicio a los ancianitos desamparados”.

Finalmente las exhortó a vivir la obediencia, la humildad, la pobreza y el amor en compañía de Santa María en la advocación de su santa patrona, Nuestra Señora de los desamparados.