“EL GRAN EVANGELIZADOR DE AMÉRICA LATINA, SANTO TORIBIO DE MOGROVEJO”
03 de noviembre (Oficina de prensa).- Con el lema “La Eucaristía nos hace evangelizadores y catequistas en la construcción del Reino de Dios” se realizó en Sullana del 25 al 29 de octubre, la V Semana Teológica y de Formación Cristiana, organizada por la Oficina de Educación Católica ODEC de esa localidad.
Una de las ponencias centrales estuvo a cargo de Monseñor José Antonio Eguren, S.C.V., Arzobispo Metropolitano de Piura con el tema “El gran Evangelizador de América Latina, Santo Toribio de Mogrovejo”.
Luego de una completa introducción sobre la vida y obra del más grande evangelizador y misionero que ha tenido el Perú y América, Monseñor Eguren expuso importantes elementos que deben caracterizar la misión de la Iglesia en nuestro continente ante un mundo en crisis y en constante cambio.
“La Nueva Evangelización tiene que ser una Evangelización para la santidad. Debe infundir en los peruanos un profundo deseo de santidad, conscientes que la santidad es la plenitud de la humanidad y que no hay mejor evangelizador que el santo y que la santidad es la vocación de todo bautizado”, señaló Monseñor Eguren.
Nuestro Pastor indicó además que la Nueva Evangelización tiene que ser “una evangelización para la unidad en la fidelidad. Es decir, hay que construir la unidad eclesial, unir en este esfuerzo a los sacerdotes, personas consagradas y fieles laicos, a los movimientos eclesiales y nuevas comunidades, a las asociaciones laicales y a las hermandades y cofradías, etc. En medio de un mundo dividido y a veces enfrentado, la Iglesia debe resplandecer como ‘casa y escuela de comunión’ que ayude a sanar rupturas y unir corazones”.
“También será necesario – agregó Monseñor Eguren – ser maestros valientes de la verdad, amando al que yerra, pero sin dejar de combatir el error. Es decir, ser fieles a la Fe de la Iglesia. Para ello el estudio del Catecismo de la Iglesia Católica y su versión más breve, el Compendio, se hace necesario. Hay que intensificar la catequesis y la formación en la fe”.
Nuestro Arzobispo resaltó la importancia de incluir en la Nueva Evangelización la dignidad de la persona. “Debemos ser defensores y promotores de la dignidad de la persona humana, creada a imagen y semejanza de Dios y redimida en Cristo, el Reconciliador. Desde la doctrina social de la Iglesia, iluminar los problemas del mundo desde la luz de la razón natural, de la fe y de la moral de la Iglesia con el fin siempre de salvar al ser humano en su dignidad integral".
Finalmente, Monseñor Eguren explicó que la Nueva Evangelización debe estar en constante sintonía con la Sede Apostólica. “Los primeros misioneros supieron construir la cercanía espiritual y la adhesión afectiva y efectiva con los Sucesores de San Pedro, los Papas. Junto con la Eucaristía, la piedad filial a Santa María, la devoción a los santos, el amor a Cristo sufriente en el pobre, el amor al Santo Padre, constituye uno de los elementos principales de la religiosidad de nuestros pueblos”.
La V Semana Teológica de Sullana también contó con la participación del Pbro. José Guillermo Uhen con la ponencia “Eucaristía, misterio que se ha de anunciar”; el Pbro. Luis Arrasco y el tema “Los grandes evangelizadores en América Latina”; el Pbro. Gilmer Peña y su ponencia “El profesor como Discípulo y Misionero en la Escuela”; y el Pbro. Eduardo Palacios quien abordó el tema “Las imágenes religiosas como instrumentos de Evangelización”.