“CRISTO QUIERE UN CORAZÓN QUE SE ABRA A ÉL Y A SU PALABRA PARA TRANSFORMAR TU VIDA Y EL MUNDO”
Santa Misa en la Novena del “Señor de la Buena Muerte de Chocán” – Querecotillo
30 de enero (Oficina de Prensa).- La noche de ayer, los fieles de la Parroquia “San Francisco Javier” de Querecotillo recibieron con grandes muestras de alegría y gratitud a Monseñor José Antonio Eguren Anselmi, S.C.V., Arzobispo Metropolitano de Piura, quien visitó esta Parroquia con ocasión de la Novena por la Fiesta del Señor de la Buena Muerte de Chocán y presidió la Santa Misa. Concelebraron el párroco R.P. José Sandoval y el R.P Carlos Vásquez y estuvieron presentes también autoridades civiles de la comunidad.
La fieles presentes escucharon con atención las reflexiones que nuestro Pastor compartió en torno al Evangelio del día (Mc 4, 1-20): “Queridos hermanos, el celebrar todos los años esta fiesta tan hermosa del Señor de la Buena Muerte de Chocán ha de llevarnos a convertirnos más a Él y a crecer más en nuestra vida cristiana, cada cual según su propia vocación y estado de vida. ¿Pero, podemos realmente afirmar que estamos siendo dóciles a la Palabra del Señor en nuestra vida? ¿Dejamos que su Palabra nos penetre, que eche raíces profundas en nuestro corazón y transforme nuestra existencia? Ahí tenemos el ejemplo de Santa María y de los santos. Seamos como la Madre de Jesús y perfecta discípula suya, en quien la Palabra no encontró resistencia alguna, sino más bien una dócil y alegre acogida. Seamos como los santos, personas que se esforzaron todos los días por conocer la Palabra de Dios, por abrirle su vida y configurarse con ella, y así dieron muchos frutos de santidad”.
“La Palabra de Dios es Luz y fuente de Vida, es la Verdad que nos libera del pecado, es el Amor que nos colma llenando de sentido nuestra existencia, porque la Palabra de Dios es Cristo, Dios hecho hombre. Por eso es tan importante esforzarnos, cooperando con la gracia que Dios nos da, por dejarnos iluminar y vivir conforme a las exigencias de la Palabra” – agregó nuestro Arzobispo.
Luego nuestro Pastor manifestó: “Recordemos que el Santo Cristo de Chocán es el Señor de la Buena Muerte, por ello deberíamos acudir todos a Él para pedirle «concédeme Señor la gracia de una buena muerte», es decir, poder morir en amistad con Él, morir sin pecado mortal, morir asistidos por la gracia de los sacramentos, para luego poder entrar en el gozo de la vida eterna. Pidamos al Señor de Chocán que, cuando nos llame a su presencia, nuestro corazón esté en actitud de escucha, acogida y compromiso con su Palabra”.
Antes de finalizar Monseñor Eguren exhortó a los fieles a que “no sólo ofrezcamos al Señor de Chocán nuestras ofrendas materiales, sino sobre todo, lo que Él quiere de nosotros es el homenaje de nuestra fe, es decir, un corazón que se abre a Él y a su Palabra, para que así Él pueda poner su morada en nosotros y con ello transformar nuestra vida, y a través de nosotros ayudar a transformar el mundo en que vivimos, donde habite el amor, la verdad, la fraternidad, el bien”.
