CATEQUISTAS DE PIURA RECIBEN CURSO DE FORMACIÓN PASTORAL
19 de febrero (Oficina de Prensa).- Desde el lunes 03 de febrero, más de 400 agentes pastorales pertenecientes a las diferentes parroquias de nuestra ciudad, se han dado cita de lunes a viernes, desde las 8:00 p.m. hasta las 9:30 p.m., en el Auditorio del Colegio Parroquial “San José Obrero” de Piura, para participar del Curso de Formación Pastoral 2014. Esta iniciativa del Arzobispado de Piura, a través de la Vicaría Foránea de Piura, ha querido ser un espacio para brindar una más sólida formación en la fe y en lo pastoral a un gran número de fieles laicos que colaboran generosamente en nuestras parroquias, especialmente como catequistas.
La dos primeras semanas del Curso se centraron en temas de Apologética e Historia de la Salvación, y estuvo a cargo de la miembros de la Asociación “Apóstoles de la Palabra”, buscando que nuestros agentes pastorales estén preparados para la defensa de la fe católica en medio de las circunstancias de la vida cotidiana. Durante esta tercera y última semana se viene desarrollando el tema “La Vocación, Identidad y Misión del Catequista”, a cargo de la Srta. Zaida Ramos de la Oficina de Catequesis del Arzobispado de Piura, brindando a todos los participantes pautas sobre cómo ser un buen catequista y su importante misión en la Iglesia. Por último, el próximo jueves y viernes se desarrollará el tema “Metodología Catequética”, que estará a cargo del Equipo de la Oficina de Educación Católica de Piura (ODEC) y busca ofrecer las herramientas pastorales que permitan mejorar y optimizar la labor catequética en las parroquias.
El Vicario foráneo de Piura, R.P. Luis Arrasco Lucero, dijo al respecto que “este curso es la concreción y respuesta a una necesidad que se plantearon los párrocos y sacerdotes de nuestra Vicaría. Con ello se busca reforzar la formación y la conciencia acerca de la importancia de su misión en los agentes pastorales, los miembros de los grupos parroquiales, y en especial en los catequistas de primera comunión y confirmación, para que a su vez ellos sean fuente de un efecto multiplicador de la fe y del amor de Cristo en el mundo”.