ARZOBISPO CLAUSURA EL MES DE MARÍA
VISITA PASTORAL A LA VICARÍA FORÁNEA DE TUMBES

05 de junio (Oficina de Prensa).- Continuando con su intensa labor evangelizadora, nuestro Arzobispo Monseñor José Antonio Eguren Anselmi, S.C.V., realizó el pasado fin de semana su visita pastoral a la ciudad de Tumbes, donde pudo compartir gratos momentos con los sacerdotes y fieles de esta tan querida Vicaría Foránea.
El sábado 31 de mayo, fiesta de la Visitación de la Virgen María, nuestro Arzobispo celebró la Santa Misa en la Parroquia “San Nicolás de Tolentino”, con la cual clausuró el Mes de María. Concelebraron el Vicario General, Mons. Pedro Talledo y sacerdotes de la Vicaría. En su homilía, Monseñor Eguren se dirigió a los fieles invitándolos a meditar y seguir el modelo de Santa María: “De nuestra Madre hemos de aprender la «escucha perfecta de la Palabra», ya que ante tantas palabras vanas que escuchamos en el mundo, Ella nos enseña que lo fundamental es escuchar la Palabra de Dios, a su Hijo Jesucristo, quien nos muestra el camino para alcanzar la salvación eterna; luego la escucha perfecta de María se traduce en «respuesta generosa a la Palabra», enseñándonos con su «Hágase» que nosotros también estamos llamados a adherirnos con decisión y coraje a la voluntad de Dios, pues tenemos la certeza que sólo en ella encontramos la fuente de verdadera libertad y felicidad que anhelamos; finalmente aprendemos de nuestra Madre que su adhesión a la Palabra de Dios se traduce en «acción decidida», en caridad concreta, saliendo al encuentro de su prima Isabel nos invita a nosotros a poner nuestras manos y nuestros pies en camino para ayudar a los demás, sirviendo con amor a quienes más nos necesitan, no sólo en sus necesidades materiales sino sobre todo anunciándoles el amor de Jesucristo. Hermanos, hoy como ayer, la Virgen María nos visita y quiere darnos a su Hijo Jesús, llevarnos al encuentro con Él”. Terminada la Santa Misa, un gran número de fieles acompañó la procesión de la Virgen por las calles de la ciudad.
El domingo 01 de junio, Solemnidad de la Ascensión del Señor, Monseñor Eguren visitó la Parroquia “Nuestra Señora del Perpetuo Socorro” de Zarumilla. A los fieles, entre ellos gran número de niños de la Catequesis de Primera Comunión y sus padres, les dijo: “Jesús después de 40 días de haber resucitado, y de darle a sus discípulos muchas pruebas de que había vencido a la muerte y con ello al pecado del mundo, subió a los cielos, llevando consigo nuestra humanidad. Pongamos un ejemplo para comprender mejor lo que significa que Jesús lleve a lo más alto del cielo nuestro cuerpo. Cuando en 1969 el astronauta Neil Armstrong ponía el primer pie en la luna, se dijo que el hombre había llegado a la luna. Fue Armstrong quien llegó a la luna, pero en él estábamos todos representados y la afirmación del locutor en ese momento era correcta porque en él habíamos llegado todos a la luna. Algo similar es la fiesta de hoy, Jesús asciende llevando al cielo nuestra humanidad y por ello podemos también decir que ya estamos nosotros ahí. Por lo tanto la victoria de Cristo es nuestra victoria, su ascensión es nuestra ascensión y que Él esté ahí con nuestra humanidad en el cielo es garantía y esperanza para nosotros de que también algún día estamos llamados a gozar la felicidad en el cielo, no sólo en espíritu sino también con nuestra humanidad glorificada”.
Visita a la Parroquia "San Nicolás de Tolentino" – Tumbes



