“LA VOCACIÓN ES UN DON, UNA GRACIA, UN REGALO QUE NOS HA SIDO DADO”
Arzobispo preside ceremonia de Colación de Ministerios en Seminario de Piura
20 de febrero de 2023 (Oficina de Prensa). – Con profunda alegría y gratitud al Señor, y como parte de su proceso de formación hacia el sacerdocio, un grupo de 13 seminaristas del Seminario “San Juan María Vianney” de Piura, recibieron el Ministerio del Acolitado, del Lectorado, y la Admisión a las Sagradas Órdenes. La Santa Misa se celebró en la Capilla del Seminario Arquidiocesano y fue presidida por nuestro Arzobispo Monseñor José Antonio Eguren, S.C.V., concelebrada por los padres formadores el R.P. Carlos Vargas Núñez, Rector, el R.P. Augusto Humberto Almeida Aquino, y el R.P. Marcio Ferreira, Director Espiritual, así como varios sacerdotes invitados. Además, acompañaron a los jóvenes seminaristas en este momento tan especial, sus familiares y amigos.
Busquen siempre servir
En su homilía, dirigiéndose a los seminaristas, nuestro Pastor les dijo: “El día de hoy en que, con alegría e ilusión, damos los ministerios del lectorado, acolitado y la admisión a las sagradas órdenes a algunos miembros de nuestro Seminario Arquidiocesano «San Juan María Vianney», es mi deseo para ustedes, queridos seminaristas, que tengan en todo momento la sabiduría de vivir su vocación sacerdotal como servicio, porque no puede haber otra motivación en el ministerio sacerdotal, más que el amor a las personas y su salvación eterna. Como bien afirma San Agustín, «es oficio de amor apacentar el rebaño del Señor». Cuídense por lo tanto desde ahora, de no buscar ser servidos sino más bien de servir”.
Que su ministerio sea un servicio
Nuestro Arzobispo les recordó también, a los jóvenes seminaristas, que nunca deben olvidar las raíces de su vocación: “Queridos seminaristas, nunca hay que olvidar la raíz de nuestra vocación, ese momento en el que nos encontramos con Jesús, nos miró con amor y nos llamó por nuestro nombre a su compañía. Aquel momento en el que decidimos irnos con Él y darle un Sí generoso. Él es el motivo por el cual ustedes desde su libertad quieren aceptar el encargo de la Iglesia de ser lectores de la palabra de Dios, servidores del altar y distribuidores de la Sagrada Comunión cuando sea necesario, y dar ese paso que los acerca más al sacerdocio que es el ser admitidos a las órdenes sagradas. Recuerden que Jesús se ha comprometido a estar con nosotros siempre, tanto en los momentos de exaltación como en los momentos de cruz. Él es el amigo que no defrauda. A pesar que ninguno de nosotros es digno de la vocación que ha recibido. Nuestra vocación es un don, una gracia, un regalo que nos ha sido dado de modo gratuito. No es algo que nos merezcamos, ni a lo que tenemos derecho. Hemos sido admitidos a la compañía del Señor sin mérito alguno de nuestra parte. Él nos ha llamado porque quiere que nuestro ministerio sea un servicio. Ejerzan siempre los ministerios con perfección, vívanlos con mansedumbre y en un clima de oración, para que así se conviertan en medios de servicio. Que la Virgen, nuestra Madre, los cuide y guíe en este paso que ahora dan, para que sean pasos decididos en su camino al ministerio sacerdotal. A Ella recurran siempre para mantenerse en todo momento fieles a su Divino Hijo y a la Iglesia”.
Han recibido el ministerio del Lectorado los seminaristas Arilson Jeffrey Flores Juárez, Robinson Aldair Morales Sánchez, Manuel Vicente Ramírez Carrasco, Javier Enrique Correa Casiano y Mill Booc Seminario Checa. Fueron admitidos a las Sagradas Órdenes los seminaristas José Alberto Adanaqué Silva, Gian Carlo Castillo Farías, David Chiroque Vilchez, Jhony Marlon Inga Ruiz y Joe Smith Agurto Rumiche. Finalmente, recibieron el ministerio del Acolitado los seminaristas Joe Smith Agurto Rumiche y Brayan Alejandro Quispe Dávila. Al culminar la Santa Misa, también fueron bendecidas e impuestas las sotanas a los seminaristas que este año iniciarán sus estudios de Teología.
Al culminar la Eucaristía, Monseñor José Antonio saludó y agradeció a los padres de los seminaristas por entregar a sus hijos al servicio de Dios y de la Iglesia, y a los sacerdotes responsables de la formación de los seminaristas en su camino al sacerdocio, por su dedicada labor. Asimismo, hizo un llamado a orar y a promover las vocaciones sacerdotales, así como a rezar por toda la comunidad del Seminario de Piura y Tumbes, para que sigan creciendo en madurez y en unión con el Señor y su Iglesia.