Noticias

«LA MUERTE NO TIENE LA ULTIMA PALABRA»

Arzobispo preside en Tumbes, Santa Misa en sufragio por las almas de Todos los Fieles Difuntos

02 de Noviembre de 2022 (Oficina de Prensa).- Hoy, conmemoramos a “Todos los Fieles Difuntos”, día en que de manera especial estamos llamados a recordar en nuestra oración a nuestros seres queridos que ya han sido llamados a la Casa del Padre, así como a todas las almas que están en el purgatorio en camino hacia la plenitud de la vida en el Cielo. Nuestro Arzobispo Metropolitano Monseñor José Antonio Eguren Anselmi S.C.V., presidió, en medio de un clima de profundo fervor y recogimiento, una Santa Misa en el Cementerio General “Nuestra Señora del Carmen” en Tumbes, en la que se rezó de manera especial por todos los fieles difuntos, por las almas del Purgatorio más necesitadas de oraciones y por todos aquellos hermanos y hermanas nuestras que han muerto en Tumbes y Piura, así como en todo el Perú y el mundo entero, a causa de la pandemia. La Eucaristía fue concelebrada por el R.P. Carlos Rosillo Julca, y participaron un gran número de fieles y familiares de difuntos que se encuentran descansando en este cementerio. Al finalizar la celebración eucarística, Monseñor Eguren visitó e hizo un responso en el lugar donde reposan 60 heróicos combatientes de la Victoriosa Campaña Militar de 1941, que entregaron sus vidas en defensa de la soberanía nacional durante la Batalla de Zarumilla. Esta es la primera vez que un Arzobispo visita y celebra la Eucaristía en este importante camposanto de la frontera norte de nuestro País. 

Conmemoremos a los fieles difuntos y recemos por las almas del Purgatorio

Durante su homilía, nuestro Pastor dijo: “Hoy conmemoraremos a Todos los Fieles Difuntos, en este día estamos llamados a recordar de manera especial en nuestra oración a nuestros seres queridos que ya han sido llamados a la Casa del Padre, así como a todas las almas que están en el Purgatorio en camino hacia la plenitud de la vida en el Cielo. Si los Santos que están en el Cielo pueden desde ahí aplicar unidos a Cristo sus méritos en favor nuestro, nosotros podemos aquí en la tierra ofrecer sufragios por los difuntos para que se vean librados de sus pecados y puedan ir cuanto antes a la felicidad del Cielo. Nuestra oración por ellos puede no solamente ayudarles, sino también hacer después eficaz su intercesión en bien nuestro”.

Monseñor Eguren destacó también que: “Rezamos para que estén con el Señor Jesús en el paraíso, con la esperanza de que un día también nosotros nos encontremos con ellos en este misterio de amor que, si bien no comprendemos plenamente, sabemos que es verdad porque Jesús nos lo ha prometido. Por eso hoy ofrecemos esta Misa por Todos los Fieles Difuntos, por nuestros familiares, por las almas del purgatorio y especialmente los que han fallecido durante la pandemia en Tumbes, Piura, el Perú y el mundo entero. Además de la Santa Misa, hay diversas practicas devocionales que podemos realizar hoy y siempre para conmemorar a nuestros fieles difuntos y llevar al Cielo a las almas del purgatorio, como pueden ser: ganar para ellos la indulgencia plenaria, y ofrecer oraciones, sacrificios, limosnas, actos de caridad y obras de misericordia en su favor”.

Finalmente, nuestro Arzobispo nos recordó que: “Ciertamente la fiesta litúrgica de hoy nos impulsa a visitar los cementerios para rezar por nuestros difuntos, pero también nos debe llevar a reflexionar en el misterio de nuestra propia muerte. La Fiesta de hoy es un llamado a estar siempre preparados para el momento en que el Señor decida llamarnos a su presencia, ya que no sabemos ni el día ni la hora. La muerte no se improvisa, tenemos que prepararla, por medio de nuestras obras de caridad, porque sólo éstas serán las que nos abrirán las puertas del Cielo. No olvidemos que, al atardecer de nuestra vida, de una sola cosa vamos a ser juzgados: de amor. Pero tampoco hay que tenerle miedo, la muerte no tiene la última palabra. La última palabra la tiene Cristo Resucitado, Vida y Resurrección para todo aquel que cree en Él.

Indulgencia por el alma de los fieles difuntos

Es importante recordar que cada 2 de noviembre, día que se conmemora a los Fieles Difuntos, miles de personas en todo el mundo visitan las tumbas de sus seres queridos y la Iglesia eleva oraciones y ofrece sacrificios por su eterno descanso. El alma de la persona fallecida puede ir al Cielo, al infierno o al purgatorio. Si va al purgatorio quiere decir que aún necesita purificarse, pero su destino será, en algún momento, el Cielo. Así como los santos interceden ante Dios por nosotros, nosotros podemos rogar al Señor por las almas del purgatorio. Todos los bautizados en la tierra, las almas del purgatorio y todos los Bienaventurados que ya están en el Paraíso, forman una única gran Familia. Esta comunión entre tierra y Cielo se realiza sobre todo en la oración de intercesión. Los creyentes en la tierra pueden ayudar a las almas del purgatorio con sus oraciones, limosnas, y sobre todo con el sacrificio de la Santa Misa para que puedan lo más pronto posible al Cielo. Con ocasión de la conmemoración de todos los fieles difuntos, se puede ganar una indulgencia plenaria para algún difunto, sea conocido o desconocido, siguiendo las condiciones habituales de confesión sacramental, comunión eucarística y oración por las intenciones del Sumo Pontífice.

Compartir: