¡HOY NOS HA NACIDO DE SANTA MARÍA EL SALVADOR DEL MUNDO!
Arzobispo celebra Santa Misa en la Solemnidad de la Natividad del Señor Jesús
25 de diciembre de 2023 (Oficina de Prensa). – La mañana de hoy, Solemnidad de la Natividad del Señor Jesús, los fieles piuranos se dieron cita en el Templo Catedralicio de nuestra Ciudad, para participar de la Santa Misa que presidió nuestro Arzobispo Metropolitano, Monseñor José Antonio Eguren Anselmi S.C.V., la misma que fue concelebrada por el R.P. Junior Chávez Roa, Vicario Parroquial de la Parroquia “San Miguel Arcángel” – Basílica Catedral de Piura. Todos alegres cantaron hermosos villancicos celebrando así que ¡Hoy nos ha nacido de Santa María el Salvador del mundo! ¡Hoy se ha manifestado el amor y la misericordia de Dios con nosotros! ¡Cristo es la Luz verdadera que viene al mundo para iluminar la vida de todo hombre!
Al iniciar su Homilía, nuestro Pastor dijo: “Muy queridos hermanos y hermanas en el Niño Dios, quiero desearles a todos una muy feliz Navidad. La Navidad es la alegre noticia de la encarnación del Hijo de Dios, quien ha irrumpido en medio de nosotros, en medio de nuestra historia, para convertirla en una historia de salvación, y por eso estamos alegres y contentos a pesar de los problemas y de las dificultades que, en lo personal, en lo familiar, en lo social, y a nivel nacional podamos tener. Nos ha nacido el Salvador, el Mesías, el Señor. No estamos solos, lo tenemos a Él, y en Él encontraremos todo lo bueno y noble que necesitamos en nuestras vidas. Viene por ti y por mí. Esa es la alegre noticia de la Navidad: Dios nos ama tanto, que se ha hecho niño para ser el Emmanuel, el Dios con nosotros”.
En otro momento Monseñor Jose Antonio destacó que: “El día de Navidad es también una ocasión mirar más allá de nosotros mismos, es una ocasión para tener un corazón abierto a todos, es un día para salir del encierro de nuestro egoísmo y de nuestras propias necesidades y urgencias, y mirar un poco a nuestro alrededor. Por eso en esta Misa del Día de Navidad quiero invitarlos a que recemos, en primer lugar, por la Paz. Niño Jesús, venimos con mucha fe a entregarte nuestra Patria para que le des paz y esperanza en este tiempo de crisis, queremos entregarte nuestras penas y alegrías. Líbranos de todo mal y de toda corrupción; que los peruanos sepamos perdonarnos y reconciliarnos por el bien de nuestras generaciones. Y por nuestros gobernantes para que nos guíen con inteligencia, responsabilidad y no caigan en la corrupción y abandonen las verdaderas necesidades de nuestros pueblos”.
“También les pido -continuó nuestro Arzobispo- que en este Día Santo miremos aquellos lugares en el mundo donde no hay Paz, como Ucrania y el Medio Oriente, pidámosle al Niño de Belén que destierre toda violencia, guerra y terrorismo. Señor Jesús, en esta noche, junto al pesebre, nos unimos a todos nuestros hermanos que están sufriendo hoy la guerra. Ten misericordia de los fallecidos en tantos ataques y de sus seres queridos, de los heridos, de los que han matado a alguien y de todas las personas angustiadas por la violencia. Te rogamos, Dios todopoderoso: detén la guerra y las armas, danos tu paz. Concédenos la humildad de reconocer nuestra pequeñez y la sabiduría de acoger tu amor y tu salvación, que pasa por la cruz. Dispersa a los verdaderos enemigos, que siembran la violencia, la mentira y el odio en los corazones y envíanos tu Espíritu Santo, que despierta piedad, compasión y perdón y nos hace capaces de unirnos como hermanos.
Monseñor José Antonio nos exhortó a que: “Pidamos también por aquellos lugares en el mundo donde nuestros hermanos en la fe son perseguidos, y en algunos casos hasta incluso martirizados, por creer en este Niño, por confesar su fe en Cristo y su pertenencia a la Iglesia. Dios, Padre misericordioso y lleno de amor, mira a tus hijos e hijas que a causa de la fe en tu Santo Nombre sufren la persecución y discriminación en tantos lugares del mundo. Que tu Santo Espíritu les colme con su fuerza en los momentos más difíciles de perseverar en la fe. Que les haga capaces de perdonar a los que les oprimen. Que les llene de esperanza para que puedan vivir su fe en alegría y libertad. Que Santa María, la Madre del Niño Dios, interceda por ellos y les guíe por el camino de la santidad”.
“Finalmente, pidamos también por los pobres, los enfermos y los encarcelados: para que el gozo de esta Navidad se convierta para ellos en fuente de esperanza y de consuelo; y nosotros tengamos hacia ellos gestos concretos de amor y misericordia. Que la Navidad también sea una ocasión para la solidaridad y la caridad y para el compartir, así como Dios se comparte con nosotros. Que Dios nos bendiga y a pesar de todo, vivamos una muy Feliz Navidad, porque el Amor de este Niño es capaz de destruir todos los miedos, es capaz de destruir todos los pecados, es capaz de destruir todas y cada una de las cosas malas de nuestra vida. Lo único que tenemos que hacer es: abrirle más nuestro corazón. Dios Santo, el Señor Jesús, ha querido nacer entre pecadores para otorgarnos a todos el perdón y la paz. Dios fuerte, Hijo del Altísimo, ha aparecido entre nosotros como un débil Niño para darnos la Fuerza del Todopoderoso. Dios inmortal, Señor de la Historia, nos ha concedido celebrar esta Navidad para que ella nos impulse a anunciarlo en todo momento y lugar”, concluyó nuestro Arzobispo.
Puede ver la transmisión de la Santa Misa de hoy AQUÍ