“El SEÑOR DE LOS MILAGROS Y SAN CLEMENTE, NOS LLAMAN A ESTAR SIEMPRE UNIDOS”

Arzobispo preside tradicional Fiesta Patronal en el Bajo Piura

23 de noviembre de 2023 (Oficina de Prensa).- La mañana de hoy, una multitud de moradores del Centro Poblado de “San Clemente”, perteneciente a la Provincia de Sechura (Bajo Piura), así como una multitud de fieles devotos del Santo Patrono de la zona: el “Señor de los Milagros”, se reunieron en la Capilla del mismo nombre, para participar de la Santa Misa en honor al Cristo Crucificado, que fue presidida por nuestro Arzobispo Metropolitano Monseñor José Antonio Eguren Anselmi S.C.V., y concelebrada por el R.P. Tito Zapata Olivares, Vicario Episcopal del Bajo Piura, y el R.P. Santos Enrique Bautista Orozco, Párroco del lugar. Participaron también de la Santa Misa la Señora Mariana Antón Antón, Alcaldesa del Distrito de Bellavista, el Señor Luis Antonio Castro Chunga, Alcalde del Centro Poblado de San Clemente, y los miembros del “Comité de Feria de la Fiesta del Señor de los Milagros de San Clemente”.

Unidos hagamos realidad la rehabilitación de la casa del Señor

Durante su homilía, nuestro Arzobispo, animó a los devotos pobladores a mantener su fe, a cimentar su unidad, y a continuar transmitiendo esta hermosa tradición de generación en generación y compartiéndola con propios y extraños: “Queridos hermanos, San Clemente, como tercer sucesor de San Pedro Apóstol y cuarto Sumo Pontífice de la Iglesia, dirigió una apelante carta llamando a la unidad y al espíritu de comunión y reconciliación de los cristianos. Haciéndome eco de las enseñanzas de San Clemente, les pido a todos ustedes que, bajo la sombra del árbol de la vida, que es la Cruz del Señor de los Milagros de San Clemente, mantengan su unidad en la fe y que superen siempre cualquier conflicto y división. La fiesta patronal que hoy nos congrega tiene que ser un llamado a la unidad, un intenso momento de fraternidad y comunión en el Señor. Cristo con sus brazos extendidos en la Cruz quiere unirnos a todos y unirnos en la verdad y en el amor, para que así podamos ser testigos creíbles suyos en medio del mundo. Hoy que se cumplen 164 años de inmensa devoción al Señor de Los Milagros de San Clemente, que su compromiso sea el que pongan sus máximos esfuerzos, en comunión con su Párroco, para que lo antes posible se pueda hacer realidad la reconstrucción, rehabilitación y puesta en valor de este importante templo, en el cual han rezado y venerado el Señor generaciones de clementinos. Ustedes son los herederos de esa fe y tradición que les han legado sus mayores. Los animo a que pongan su máximo empeño y dedicación en que se continúe avanzando con las obras y así el próximo año podamos celebrar con alegría la Fiesta del Señor en su remozado templo”.

Desde la Cruz, Cristo nos enseña a amar

Monseñor Eguren se refirió además al Misterio de la Cruz, en donde el Señor nos demuestra el gran amor que nos tiene, y desde donde derrama sus bendiciones para nosotros: “Queridos hermanos, el Señor Jesús, crucificado en la Cruz, es la prueba más grande del amor que Dios nos tiene. Cristo murió por nuestros pecados para que tengamos vida. Al contemplar la Cruz recuerden que Él murió en la Cruz para alcanzarnos el perdón, darnos la posibilidad de una vida nueva y ganar el Cielo como destino eterno. Cuando miren la Cruz, recuerden además que pueden contar con Él siempre, en todo momento y circunstancia de sus vidas. El Señor en la Cruz nos demuestra que nos es fiel, en las buenas y en las malas. Desde la Cruz nos dice que no debemos perder la esperanza, porque Él nunca nos abandona. Finalmente, así como Él nos ha amado, así debemos amarnos entre nosotros. No olviden que la Cruz del Señor de los Milagros es una Cruz de generosidad, de donación de entrega, de fidelidad hasta la muerte. Jesús nos ha dado un mandamiento nuevo, amarnos los unos a los otros como Él nos ha amado. Claramente la medida del amor nos la ha dado el Señor, y lo ha hecho patente en la Cruz. De ese mismo modo tiene que ser nuestro amor para con nuestro prójimo, en cada circunstancia de la vida”.

Hay que resaltar que la devoción al Señor de los Milagros, de profunda raigambre en el pueblo católico de San Clemente, se remonta a 1859, cuando Don Blas Tumi, un católico agricultor del lugar, encontró en su parcela un árbol de algarrobo cuyas raíces formaban la figura de una cruz, abocándose él mismo a tallar la hermosa imagen de Cristo crucificado que hoy se venera.